UNA CONSTITUCION MORAL PARA EL NUEVO GOBIERNO DE AMLO
Saúl Monreal Ávila
En su toma de protesta como candidato del Partido Encuentro Social, Andrés Manuel López Obrador anunció que en caso de ganar la Presidencia se elaborará una Constitución moral, para la cual se convocará a un Constituyente, precisando que: "Van a participar especialistas en esta materia, filósofos, psicólogos, sociólogos, antropólogos, así como todos aquellos que tengan algo que aportar", incluso: "practicantes de las distintas religiones". Una vez elaborada, dijo, "debemos de comprometernos a fomentarla y "establecer las bases para una convivencia futura sustentada en el amor y en el hacer el bien para alcanzar la verdadera felicidad".
Esta postura no es nueva ni extraña, a lo largo de la vida política de AMLO ha hecho este mismo planteamiento con anterioridad, propuesta ante el evidente daño al tejido social resultado de la extrema violencia cotidiana que los mexicanos asimilamos día a día, la crisis inacabable en la economía de la inmensa mayoría de los hogares, la abierta y descarada corrupción del sistema político Mexicano, que ha propiciado todo esto, y por supuesto, la amplia e ilimitada difusión de televisoras nacionales que hacen apología de los antivalores de criminales difundidos en series televisivas emitidas en horarios preferenciales, algo de lo que se ha hablado mucho pero de lo que no se hace nada por este régimen.
En 2012, López Obrador ya ponía sobre la mesa este planteamiento, necesario como estrategia preventiva para sanar este tejido social, con la implícita escala de valores hoy perdida o distorsionada. En Marzo de ese año, en el marco del denominado “Congreso sobre los Principios Éticos de la República Amorosa”, en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), López Obrador anunció la elaboración de una cartilla moral, constitución ética o código del bien, similar a la elaborada por Alfonso Reyes en los años 40, para fomentar los valores y fortalecer el espíritu a partir de los resultados obtenidos en este Congreso, donde señaló que: “No puede decirse que uno es de izquierda y no hacer nada por el que sufre, por el que nos necesita. Nada más estar pensando en ver cómo me acomodo; a lo mejor me toca una plurinominal y todavía, con gran hipocresía y desfachatez, hablar en el discurso que somos de izquierda, cuando el único propósito es que nos vaya bien a nosotros y no pensar en los demás”.
A esas fechas, AMLO encabezo este evento donde sicoanalistas, filósofos, antropólogos, artistas, académicos e intelectuales aseguraron que la propuesta de una república amorosa no son sólo buenos deseos sino una revolución pacífica y ciudadana, un proyecto social que responde a la necesidad de construir democráticamente un futuro mejor, proponiendo que se ponga en el centro la necesidad del fortalecimiento de nuestros valores, y para ello planteó una reforma educativa, a fin de establecer una especie de tronco común con valores éticos, cívicos, humanos, y ya posteriormente plantear la educación técnica, científica, la especialización.
Hasta el momento, ningún otro candidato ha puesto sobre la mesa el cómo lograr una pacificación social y la reconstrucción de este entramado de relaciones entre ciudadanos que definimos como tejido social, y lograr restablecer la escala de valores en cada ciudadano de manera práctica, es de destacar el planteamiento de expertos colombianos en el tema, ante la experiencia común de la degradación social y las secuelas de la operación de las organizaciones de crimen organizado. Desde la perspectiva colombiana, “La reconstrucción del tejido social (en México) debe pasar por el estímulo del restablecimiento, la conservación y potencialización de las expresiones culturales propias de las comunidades”, se hable de un área rural o un barrio urbano”
“Se deben restablecer esas comunicaciones, esos diálogos de la comunidad con sus tradiciones; que se pueda producir la música, que se pueda producir la poesía, la danza y hasta la fiesta del santo patrono y sobre todo: que se pueda expresar justamente lo que le está pasando a la gente, no solamente tomar las cosas de manera romántica, folclórica o vernácula, hay que hablar también de lo que le está ocurriendo a la gente”. “Esto son procesos largos” se señaló: “no algo donde llegas con tu caravana y ofreces talleres artísticos y ya salimos”. Según expusieron expertos colombianos en la conferencia: “Las políticas culturales de Colombia”, parte de las actividades de “La Nao” Festival internacional en Acapulco, celebrado hace un par de años.
Lo que es claro y evidente, es la total falta de propuestas de fondo de los virtuales candidatos del régimen Meade y Anaya, para solucionar los problemas en los que han metido a nuestro país, hablando ellos del México irreal del régimen de Peña Nieto, con soluciones útiles solo a ese país virtual, no en el que vivimos la inmensa mayoría de quienes nos identificamos como Mexicanos. Andrés Manuel López Obrador va más allá con esta propuesta del de por si solido plan de gobierno, donde destacan estos puntos fundamentales: Aumentar el salario mínimo, para fomentar el consumo y el mercado interno, además de mejorar los sueldos de trabajadores al servicio del Estado a partir de 2019; Escuela y empleo garantizados para 2 millones 600 mil jóvenes; Aumentar el doble la pensión de adultos mayores: Revocación de mandato y adiós al fuero; Recorte al salario presidencial;
Destaca el cambio en la estrategia contra la violencia, donde el eje fundamental en esta materia será la mejoría de las condiciones de vida y de trabajo. Planteando una verdadera coordinación entre las corporaciones policiacas, perseverancia, inteligencia, pleno respeto a la legalidad y a los derechos humanos, con medidas para evitar el contubernio entre autoridades y delincuentes; Dar preferencia a los pobres y que los frutos del trabajo de los mexicanos se distribuyan con justicia; Revertir las reformas estructurales aprobadas durante el gobierno de Peña Nieto (laboral, educativa, energética), lo que se pondrá a consideración de la sociedad; Hacer un cambio “sustancial” en la relación bilateral con EU: Destacando se ponga en práctica una política a favor de la diversidad. Todo ello en tanto los candidatos del régimen solo garantizan la continuidad de las nocivas políticas actuales.
México está al borde del colapso y necesita urgentemente medidas para salir de esa zona de riesgo, algo de lo que todos los mexicanos estamos conscientes de una u otra forma, y la única salida viable para el cada vez peor estado de cosas que vivimos es López Obrador y MORENA, y eso ya se ha transformado prácticamente en un consenso social, ya no se puede seguir mas así, El cambio está ya en marcha, y la transición es prácticamente irreversible, México vivirá una nueva era a partir del 1 de Julio próximo.
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