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UNA NUEVA POLITICA AGROPECUARIA
Saúl Monreal Ávila

Se ha dicho que la historia es cíclica, que los eventos y las situaciones se repiten tal vez una y otra vez: Hace ya 99 años, un 10 de abril, pero del año 1919, el caudillo del sur, Emiliano Zapata, quien en 8 años antes signara el plan de Ayala en el estado de Morelos, es asesinado en la hacienda de Chinameca del mismo estado, por órdenes del entonces presidente Carranza. Zapata. Ahora pareciera que hemos vuelto a las condiciones del porfiriato, y que las reivindicaciones revolucionarias concentradas en la frase de Zapata: “Tierra y Libertad” nuevamente se hacen más validas que nunca. Nuevamente en Jerez se ha proclamado el nuevo “Plan de Ayala siglo XXI”, la mañana del pasado 10 de abril, 107 años después de la primera en Ayala Morelos, entre organizaciones campesinas provenientes de todo el país y Andrés Manuel López Obrador.
Es ocioso abundar en la situación ruinosa del campo en Zacatecas o en el país. El abandono, la falta de atención, el desinterés del régimen respecto al agro y sus habitantes salta a la vista, y como en el periodo del porfiriato,  es claro el deterioro de las condiciones de vida de nuestra gente, y también es muy clara la tendencia del régimen a abandonar las políticas agropecuarias destinadas a apoyar o reforzar la producción de cada uno de los sectores y productos agrícolas y pecuarios. Los efectos de las políticas neoliberales implementadas desde Salinas de Gortari, y reforzadas a costa de todo con las reformas estructurales de Peña Nieto a favor de los grandes consorcios internacionales, (las haciendas de hoy) dejan como saldo el empobrecimiento sostenido de la gente, inseguridad, precarización laboral, violencia, desplazamientos masivos y perdida de la capacidad productiva, todos estamos sintiendo sus efectos y si seguimos por la misma vía, es obvio que empeorara. ¿No es algo que ya vivió nuestro país?
Por ello, adquiere especial valor el Movimiento campesino Plan de Ayala Siglo XXI, con quienes AMLO rubricó un compromiso este 10 de abril en Jerez, base de su propuesta para el campo mexicano, un nuevo plan de Ayala para el siglo XXI, firmado en nuestra entidad y que integra 13 puntos básicos, 1.-Derecho de los campesinos a la tierra, 2.- Derechos del trabajo asalariado rural, 3.-Derechos de la Mujer Campesina 4.-Derechos de los jóvenes del campo, 5.-Derechos de los pueblos originarios, 6.-Derecho a la alimentación y la soberanía alimentaria, 7.-Derecho campesino a una alimentación segura y de calidad, 8.-Derecho a una vida buena y servicios públicos de calidad, 9.-Derecho al territorio y los recursos naturales como bienes  colectivos, 10.-Derecho a una naturaleza sana y a tecnologías respetuosas de la vida, 11.-Derecho a la vida y a la seguridad, 12.-Derecho a una política pública integral para el campo y 13.- El Derecho a la libertad y a la verdadera democracia. Puntos generales que forman los ejes básicos de las nuevas políticas dirigidas al campo con el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Por eso creemos que este martes 10 de Abril es histórico para Zacatecas por el acuerdo con campesinos de todo el país en Jerez, incluidas las demandas de los Zacatecanos, un verdadero plan de desarrollo para el campo, perfectamente enmarcado en la nueva reestructuración de las dependencias federales que se pondrá en marcha una vez que tome posesión el nuevo gobierno de MORENA, en la que una institución federal, parte de la secretaria de desarrollo social, la DICONSA se establecerá en la entidad, como ha sido el compromiso de AMLO con Zacatecas en la nueva concepción del pacto federal, lo que ahora si coloca a nuestro estado en el escenario del desarrollo nacional, al ser una prioridad las políticas agropecuarias en el nuevo gobierno, hoy olvidado, ninguneado y menospreciado por el régimen pianista. Por primera vez en la historia moderna es reconocida e impulsada la vocación agropecuaria de la entidad por quien estará gobernando nuestro país, y aunque fuese por ese solo motivo los zacatecanos debemos sumarnos a esta causa, aunque hay mucho más.
Esto impactara especialmente fuerte en el Mineral de Fresnillo y su sector rural, motor económico del estado y líder entre otros renglones en la producción de productos agropecuarios, y donde se comprometió Andrés Manuel López Obrador a regresar como presidente electo para poner en marcha sus compromisos con el Mineral, donde de manera especial se dejara sentir el nuevo impulso a las actividades del campo en la entidad a su llegada a la Presidencia de la Republica. En 2015 Zacatecas aportó al PIB nacional 0.95 por ciento; en 2016 decayó, con una aportación de 0.93 por ciento, del que Fresnillo aporta casi las 2 terceras partes, tendencia que seguramente ha persistido el año pasado, por lo que la implementación de nuevas políticas hacia el campo, provocara un impacto inmediato favorable en la economía del Mineral, como en el resto del estado y del país.
Es inminente el relevo en la presidencia de la república, las tendencias en la opinión pública no dejan lugar  a dudas: La tendencia a favor de López Obrador crece incesantemente y sin pausa, ha llegado hasta un 45.4 por ciento de las preferencias electorales a finales de la semana pasada, Anaya no pasa del 26.9 por ciento, mientras que Meade Kuribreña, el abanderado del PRI baja y se ubica en un 19.9 por ciento, según mediciones de la empresa Bloomberg.
No hay una sola encuesta que desmienta estos resultados, que resultan conservadores respecto a otras que le dan una ventaja de arriba del 50%. Por eso decimos que es inminente la derrota del PRI y la llegada de MORENA con AMLO a la Presidencia de la República, y con ello, el inicio del proceso de reconstrucción del país. Sin embargo, es necesaria la participación de todos para que haya mayoría en el senado y congresos, que apoyemos a todos los candidatos de MORENA, y con ello, de una vez y por todas, cerrar esta dolorosa etapa de corrupción y violencia, los saldos del PRI y el PAN  a su paso en la vida pública nacional.
La rueda de la historia ha girado 360° en un siglo tuvimos revolución, pero volvimos a lo mismo y a la pobreza endémica de los obreros, los campesinos, los jornaleros en las haciendas en el porfiriato, y como entonces, los vientos del cambio soplan con más fuerza que nunca. Hoy todos somos parte de la cuarta transformación de nuestro país que está en marcha por la vía de las urnas, a un siglo de la última, y con la participación de todos, a partir de la madrugada del domingo primero de Julio veremos un nuevo amanecer, la cristalización de la esperanza en la mayoría de los mexicanos.

saulmonrealavila@hotmail.com

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