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LA SOLUCION: QUE EL PRI CAMBIE DE NOMBRE

Por: Alberto Campos Díaz/Fushe

“Con mucha tristeza, tengo el deber de renunciar al partido Fuerza Popular. No dudo de mi hermana, pero el partido ya no tiene autoridad moral. El amanecer, sin embargo, llegara”. Kenji Fujimori

 

Una de las estrategias de los llamados “Antros”, es que cuando no están funcionando, la gente deja de frecuentarlos, la imagen no es buena o simplemente quieren cambiar la mala imagen, es el cambio de nombre.

Lo dejan descansar un tiempo, en tanto lo remodelan, y después le cambian el nombre y hacen una re inauguración con bombo y platillo, aunque los dueños siguen siendo los mismos, los tragos se llaman igual, son los mismos meseros, y el lugar sigue estando en la misma dirección y en algunas ocasiones conservan el mismo teléfono.

Eso no garantiza que cambie de mercado o que sea mas exitoso que el anterior, de hecho, sus clientes siguen siendo los mismos. Todo esto lo comento porque bajo la visión del candidato Roberto Luevano, ex presidente del Partido Revolucionario Institucional, lo que se debe de cambiar es el nombre del partido. Si entendió bien, el PRI ya agoto su nombre en el mercado y debería de cambiarse, lo que no dijo es como se podría llamar.

En este proceso electoral, existe un voto anti PRI, y es por ello que tal vez cambiando de nombre se logre reconsiderar a los ciudadanos desilusionados por el partido. Les comparto mi opinión al respecto:

No es el partido, son los hombres que han tenido la oportunidad de hacer un buen trabajo y no lo han hecho, lo mismo opino de los otros partidos, no es el partido, son los que han llegado al poder y a los espacios y no han dado resultados. En el caso del PRI, creo que ha dado instituciones al estado mexicano y han realizado una cimentación importante para la sociedad actual.

La sociedad no se ha equivocado en la elección de partidos, lo han hecho en la elección de hombres y mujeres, por ello, en esta elección se abre paso a los ciudadanos, porque hay políticos que en su paso han hecho las cosas muy mal, la reflexión de este momento y esta elección, no es de un simple cambio de partido o cambio de persona, se trata del futuro de un país, del nuestro.

 

Y hablando de hombres y mujeres: Imagine un mandatario autoritario, que solo sus decisiones valen. Un joven sin experiencia y ligado al lavado de dinero. Un macho que a punta de pistola resuelve sus conflictos. Una candidata que hasta ahora pretende señalar lo mal que este México después que en sus manos estuvo poder influir para un cambio.

Yo sigo creyendo que la experiencia y la propuesta ciudadana es quien debe de gobernar, visión clara, proyectos tangibles y reales. El PRI aunque se llamara “Partido de la Justicia” no cambiaria gran cosa con los candidatos que hoy lanza de manera estatal. Ejemplo de ello es el Distrito III de Guadalupe, no levanta y hay preocupación real, aun y cuando trabajen horas extras. Pero no es el partido, es el candidato. Otro ejemplo es el de la Capital.

La pregunta ¿Por qué si está mal, no renuncia? Sería un acto de congruencia.

Ya para cerrar: Un día, entrevistaron al entrenador de un equipo de futbol, después que renuncio le preguntaron: ¿Por qué renuncio? Contesto: eran muy malos. ¿Por qué no renuncio antes? Porque tengo 2 hijos y una esposa.

“El hambre es canija, pero más, quien se la aguante.”

 

Así las cosas, nos leemos en la próxima.

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