UN VISTAZO A SU SALUD
Dra. Roxana Ivonne Ruiz felix .
La enfermedad mental es el pago de la inadaptación a una sociedad severamente consumista y deplorablemente humanizada. En colaboración con Josue Yutzin De la rosa coolaborador del departamento de igual de generos , el cual brinda atención medica, psicológica y social a alumnos, docentes, trabajadores y publico en general.
Cuando hablamos de la salud mental y su atención, hablamos de un tema con demasiadas aristas, desde ¿donde surge el auge de la enfermedad mental? ¿quien debe de atenderla?, y como estas cuestiones, hay otras tantas, así que empecemos por desenredar la telaraña.
La salud es definida por la organización de la salud mundial como «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades» otra de las definiciones más aceptadas es la no adaptación del medio interno con el medio externo entonces podemos facilmente deducir que salud no es solamente ausencia de enfermedad que la salud es un valor, debido a su subjetividad, es decir, que un paciente con cáncer puede sentirse “bien” aunque en sus esfera biológica, se encuentre en un cuadro patológico o por el contrario, una persona hipocondriaca (persona que siente que padece toda enfermedad de la que tiene conocimiento) que asiste a consulta, sus estudios nos dice que esta todo en orden, sin embargo ella percibe la enfermedad. Por lo anterior descrito partamos de uno de los origenes de la enfermedad mental, SU DESCUIDO.
Uno de los mayores tabu´s para el mexicano, es el cuidado de la salud mental, como un ser racional arraigado a las “buenas costumbres”,la educación en el tema gira en torno a que es una mentira, una falacia, algo que no se ve, y tal vez tenga un poco de verdad dentro de esta mentira. La mente, que es el área afectada dentro de la salud mental, no tiene un órgano fijo de estudio. No es como el corazón que existen instrumentos para su medición y función fisiológica; la mente es un órgano que opera con y dentro del organismo, es decir es un órgano que aunque no tiene un medio fisico, si busca uno para demostrar su deficiencia. Es por ello, que uno de los grandes retos para el cuidado de la salud mental es el tabu que gira en torno a ella. Los profesionales de la salud ( médicos, enfermería, nutrición, odontología, etc.) hacen referencia que solo 2 de cada 10 potenciales pacientes asiste a consulta para su tratamiento, es decir los médicos y de mas personal de salud como medio de primer contacto no hacemos una derivación al especialista cuando detectamos un trastorno mental, cuantas veces a la paciente con sudoración, dolor referido en el pecho, taquicardia, disnea, le realizan un electrocardiograma y al ver el resultado como sin alteraciones cardiacas se le sobre diagnostica como un PH ( DIAGNOSTICO MUY UTILIZADO POR LOS MEDICOS) y si efectivamente no es un problema cardiaco, pero si es un trastorno de ansiedad el cual merece atención y tratamiento por el profesional correspondiente, cuantos odontólogos indican usar “guarda” con diagnóstico de bruxismo si derivar al especialista para combatir el problema DE RAIZ, y la verdad es que muchos más padecimientos llegan a la consulta disfrazados de enfermedades de causa orgánicas a las cuales no les damos valor no les damos seguimiento y porque en contra parte el paciente en la nueva era de cristal, el paciente se puede sentir ofendido si lo derivas a atención psicológica con la muy conocida frase “ NO ESTOY LOCO” de esto emanan dos hilos : la falta de atención y asociacion del estado biológico con el mental, la segunda línea la aceptación y cooperación del paciente.
Pero tanto peca como el que mata la vaca, como el que estira la pata y en este caso el sistema de salud deja mucho a desear, dentro del recurso destinado a la salud, menos del 2% es destinado al área de salud mental y lo que si vemos en aumento son notas de las elevadas cifras de depresión y trastorno de ansiedad que culminan en suicidio. La sociedad es un órgano cambiante, que dispone de su historia y cultura para afrontar sus problemas que de ella emergen y a ella llegan. Uno de los autores que podemos acudir para hablar de salud mental a grande escala es el filósofo Zigmund Bautman, en su libro describe “el mundo liquido” donde nos ofrece un panorama social muy real y tangible, relata como la sociedad del siglo XXI en su porvenir se ha llenado del fast emotion en el que al igual que un trabajador recurre a un puesto de garnachas para rápido mal comer, de igual manera el ser humano recurre a emociones rápidas para la solución de sus problemas; esto se representa en el aumento de la enfermedad mental, en donde todos están preocupados por banalidades y no por la estabilidad de su ser, donde es mejor visto tener el celular de temporada y no acudir con el profesional de la salud mental, lo que conlleva a generaciones que no saben afrontar sus emociones adecuadamente y prefieren vivir en el materialismo para sublevar su sentir.
