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Por el deporte.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez.
Cuando las acciones son incongruentes con el discurso es necesario detenernos para hacer un llamado a aquellos que, primero pregonaban sus compromisos y ahora se desentienden por atender intereses personales.
La Escuela de Basquetbol Azteca se ha caracterizado por formar jóvenes de bien, que se preocupan por su entorno, que son solidarios, responsables y comprometidos con su familia, su sociedad y su persona, sin embargo, a esta administración municipal se le ha olvidado el compromiso que se tiene con la juventud jerezana y zacatecana de promover el deporte y los valores para formar personas de bien.
Por varias administraciones se había entregado un predio en comodato a la Escuela de Basquetbol Azteca para que en ese espacio se llevaran a cabo las actividades propias de la escuela, en esa cancha, ubicada en la esquina de la calle Galeana y calle Río Grande, se formaron muchos niños y jóvenes, bajo el cobijo de un grupo de profesores que se comprometieron a enseñarles de manera desinteresada.
Ahora de ellos se dice que se lucraba con el terreno, pero nadie se ha detenido a pensar que la construcción que ahí se encuentra no se levantó sola, tampoco fueron las autoridades quienes aportaron el cien por ciento de la infraestructura, por el contrario, fueron los maestros, apoyados por los padres de familia y los propios alumnos quienes tuvieron que trabajar arduamente para poder levantar muros, canastas y luminarias para que la cancha luzca como luce ahora.
Nadie se ha detenido a hacer cuentas, porque con la módica aportación voluntaria que se les pedía a los niños no se paga el salario digno de ningún maestro, así como tampoco se detienen a hacer cuentas de lo que se gastaba en el mantenimiento de las instalaciones o los uniformes de los pequeños, porque dentro de los principios que se les inculcaban también se les formó el valor de la identidad, de la camiseta que les enseñó las reglas del deporte así como los principios que cimientan la vida digna.
Es lamentable ver el esfuerzo de años corrompido por intereses personales, por un ejercicio autoritario de poder, porque no hay otra forma de decirlo. El despojar a una escuela de basquetbol del terreno que utilizaban para practicar el deporte no es sino la muestra mas clara de la falta de compromiso de las autoridades con la formación de jóvenes de bien.
Algunos podrán afirmar que el espacio será abierto para que todos tengan acceso a él, pero ¿quién se encargará de que las instalaciones se encuentren en óptimas condiciones? como lo hacia la escuela Azteca, ¿quién vigilará que el espacio sea utilizado exclusivamente para el deporte? Y no se pierda, como muchos espacios públicos a cargo del Municipio, y se convierta en un espacio de vicio o de peligro para los vecinos del lugar.
Espero no ser ave de mal agüero, pero se requiere de un compromiso serio de las autoridades y de los vecinos para poder mantener el espacio en las condiciones de funcionalidad en las que se encontraba y ordenar su uso de forma tal que no se convierta en foco de delincuencia.
Los actos arbitrarios de autoridad de los que estamos siendo víctimas los jerezanos no solo se resumen en violaciones al debido proceso, también en acceso a la justicia, porque no son solo los juzgadores quienes garantizan justicia, también, en este caso, los regidores son responsables de no permitir a los niños y padres de familia el acceso a la justicia, porque todo el tiempo, desde que no se renovó el comodato, las condiciones nunca fueron parejas para las partes, siempre hubo una intención de quitarles el uso y disfrute de la cancha. Eso es una violación a derechos humanos.
De igual forma, se les esta negando a los niños el acceso al deporte, a la cultura física y se obstaculiza el libre desarrollo de la personalidad de los niños y en cualquier sociedad se debe pensar primero en los niños, antes que en intereses económicos o políticos.
Lamentable que las prioridades de esta administración municipal no sean los niños, ni la justicia.