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LA TORMENTA PERFECTA
Por: Arturo Nahle G.

Pareciera que a México y otros países nos está azotando lo que se denomina una tormenta perfecta. Una tormenta perfecta es una combinación de eventos que no son individualmente peligrosos, pero que cuando ocurren juntos producen un resultado desastroso.
Primero fue la desaceleración económica mundial que en el caso de nuestro país fue terrible, el año pasado nuestra economía no creció, de hecho estuvimos a nada de caer en recesión.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, la salida del Reino Unido de la Unión Europea y otros factores fueron las principales causas de que el crecimiento económico no sólo de México, sino de todo el mundo, fuera el más bajo de la última década.
Y el 2020 lo arrancamos con la caída brutal de los precios del petróleo. La guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia provocó que en solo tres meses el precio del crudo mexicano cayera a la mitad, de 51 a solo 24 dólares por barril. Esto es terrible porque de los 6.1 billones de pesos que este año pretendía recaudar el Gobierno Federal, el 21% provendría del petróleo.
Pues esta recaudación no será posible, los ingresos se reducirán y por lo tanto los recortes presupuestales a Estados y Municipios serán inevitables. Las obras públicas y los programas tendrán que reconsiderarse, esto le pega a constructores, a proveedores, al empleo, al consumo, a todo.
Y ya ni hablemos de la inseguridad, los feminicidios y la violencia en general en contra de las mujeres provocaron megamarchas en las principales ciudades y un paro nacional sin precedentes.
Pero ahí no paran nuestras desgracias, la pandemia del Coronavirus paralizó a China y otros países asiáticos, a toda Europa, a Estados Unidos y está a punto de paralizar a México como ocurrió en el 2009 con la Influenza con las obligadas consecuencias económicas.
Paralizar a México es paralizar la producción, el turismo, los servicios, todo, absolutamente todo. ¿Realmente se justifica paralizar en este momento a un país de 130 millones de habitantes que solo reporta 93 contagios y cero decesos? Mi opinión es que no, definitivamente en este momento no se justifica.
La tormenta perfecta ya hizo caer a todas las Bolsa de Valores del mundo, incluida por supuesto la de México. Ya hizo que las monedas se devaluaran, por supuesto también nuestro peso. Y como lo que importamos ya nos cuesta más, la inflación naturalmente se va a disparar.
El Presidente López Obrador todas las mañanas trata de tranquilizarnos, de transmitirnos seguridad, confianza y optimismo; imposible, la compleja y preocupante realidad global opaca cualquier discurso. Sus adversarios en los medios y las redes sociales lo culpan de esta tormenta, lucran políticamente con el infortunio y las desventuras de México, la verdad es que AMLO poco o nada puede hacer, si acaso convocarnos –con poco éxito- a que no caigamos en pánico.
Concluyo, dicen que después de la tormenta viene la calma, que cuando la noche está más obscura es porque ya va a amanecer, estoy de acuerdo, el problema es que todo indica que la tormenta apenas está empezando, que falta la parte más negra de esta terrible noche.
Ojalá que no, ojalá que los afanes reeleccionistas de Trump no sigan afectando la economía del mundo, ojalá que la OPEP y los rusos reconsideren su política energética y ojalá que pronto aparezca la vacuna contra el Coronavirus.
Mientras esto ocurre, lo que sí está totalmente en nuestra cancha es el combate a la violencia, pues también ojalá ya pronto le veamos mayores resultados a la Guardia Nacional, a las Fiscalías y a todos los que tenemos la obligación de cumplir y hacer cumplir la ley.