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Cultura para inconformes
David Eduardo Rivera
Grupo Plata Radio
29 aniversario
El grano de la voz es la materialidad del cuerpo
Roland Barthes
Con esta expresión, el semiólogo francés trataba de advertirnos que la nuestra, es una civilización de la palabra, a pesar de la enorme invasión de imágenes.
Seguramente por ello, el filósofo alemán Arthur Schopenhauer dijo alguna vez que cualquier lugar debía ser hermoso tanto para la vista como para el oído; y quizá por ello, Gabriel García Márquez nunca dudó en que la entrada de la humanidad al tercer milenio se realizaría bajo el imperio de las palabras, pues nunca ha habido en el mundo tantas palabras, con tanto alcance, autoridad y albedrío, como en la inmensa Babel de la vida actual.
Y quizá por ello, hace tan sólo unas semanas, la Unesco se preguntaba en una editoral lo siguiente: ¿Estaì anticuada la radio? ¿Se debe dar por muerto y enterrado este medio informativo que hace poco maìs de un siglo entroì en nuestros hogares?
Para nada. Es evidente que la eìpoca del transistor ya
pasoì y que los radioescuchas con el oiìdo pegado a un aparato son ya una imagen del pasado. Sin embargo la radio, que inició hace poco tiempo su transformacioìn digital, se sigue escuchando tanto como antes, o incluso maìs, por conducto de los teleìfonos moìviles y las computadoras.
Se pudo creer incluso en algún momento que las sucesivas llegadas de la televisión, el Internet y las redes sociales acabarían con la radio.
No ha sido así, la radio sigue tan campante emitiendo sin cesar programas y noticieros que hacen eco de la actualidad y la vida en el mundo. Naturalmente, la radio ha evolucionado en sus más de 113 años de existencia.
Sabemos que tanto las computadoras como los teléfonos inteligentes han ido ganando terreno como medios de transmisión, pero gracias a la creación de nuevos procesos, la radio ha seguido progresando con la elaboración de una nueva escritura radiofónica y la creación de emisiones que ya no dependen sólo de las transmisiones en directo.
Las emisoras o estaciones de radio producen ahora programas a demanda de la audiencia que contribuyen a la reinvencioìn de la radio. Y claro, la radio se ha hecho ahora más visible porque sus emisiones se pueden grabar con frecuencia y se pueden ver en liìnea.
Ademaìs, los oyentes, ayer quizá escuchando pasivos sus radios, pueden intervenir hoy en las emisiones y hacer aportaciones a su configuracioìn a traveìs de las redes sociales. Y es que la audiencia tambieìn ha evolucionado.
Pero la radio es y puede ser mucho más que eso. Por eso, estamos convencidos que, sin pretender que la radio sea el heìroe excluyente en la lucha contra espectros y fantasmas en los procesos de comunicación, su produccioìn -cada vez más estética y artiìstica- puede hacer maìs gratificante el definitivo ascenso de la experiencia acústica y comunicacional.
Para que eso ocurra, tiene que definir los elementos que le son indispensables: una radio comprometida con la producción de calidad, las palabras como substancia del pensamiento y que sin ellas las imágnes no tendría valor y, finalmente, una radio dispuesta a fomentar la palabra y a cuidar el lenguaje para poder captar y asimilar imágenes que lo enriquezcan y estimulen.
Por todo ello, felicidades a Grupo Plata Radio por sus primeros veintinueve años de vida.