Skip to main content

Un Vistazo   A su Salud

Dra. Roxana I. Ruiz Felix

 

Los médicos en tiempos de covid-19 …

Tengo más de un mes sin estar cerca de mi familia, hablo ocasionalmente con ellos unas dos o tres veces al día en promedio, a veces por audio y otras afortunadas por video, mis hijos piensan que la gente se trasforma en zombis con este virus, pero, fue la única forma de convencerlos de que no podía estar con ellos mientras esto continuara y que tenía que estar en los hospitales cuidando que la gente no se transformara en zombis. El mayor de mis tres hijos me pregunta que si yo puedo transformarme en uno y pues la verdad es que si podría, pero ya le expliqué que me estoy cuidando para que esto no pase.

Diario y a cada minuto se actualizan buenas y malas noticias mi celular está saturado de información compartida y otra intencionalmente consultada por mí mismo, tratando de entender y conocer más y más del sars-cov2 siendo cada vez menos un misterio y llegando a comprender la dinámica de este, contagio por gotas, contagio por aerosoles (tos, estornudos) etc., manejo con ventiladores mecánicos, manejo de la cascada inflamatoria, manejo antitrombótico y de la respuesta inmunológica, y mil conceptos médicos más que solo demuestran en mi muy personal punto de vista que, el malo del cuento no es el sars-cov2 EL malo de la historia somos nosotros.

Ya todos saben o han escuchado de las fases de la pandemia, ya muchos se consideran expertos en la materia (Fenómeno Dunning Kruger) y en la mayoría de los casos generan más desinformación que apoyo, hay demasiada gente incrédula y otros tantos en el extremo de la exageración, pero ambos se consideran parte esperada en estas situaciones.

Las epidemias a lo largo de la historia solo han mostrado lo nocivos que somos los seres humanos, despertando actitudes que en resumidas cuentas se podrían llamar antinaturales,  nos hacemos llamar solidarios porque algunos se toman el tiempo de ayudar a los que necesitan pero la mitad de estos altruistas toman evidencia de su acto para notificarlo en redes sociales, la otra mitad queda en el anonimato sin mayor problema que seguir sus vidas, existe gente ¡muchísima! lucrando con insumos, canasta básica y otros artículos de limpieza o varios, aumentando exageradísimamente los costos ( hasta más de 500%) según ellos compensando las perdidas por toda la cuarentena, tema de oposiciones tema de inconformes y otros defensores de cuartadas políticos, unos dicen otros contradicen, unos reclaman, otros se ofenden.

A donde miren se darán cuenta que si existen los zombis, pero no son aquellos que enferman de Covid-19, son aquellos que enferman de deshumanización, aquellos que contagian más que cualquier virus, los que salen a la calle a generar desorden, los que matan aún más con omisiones o mentiras.

Mi Abue y mi madre siempre me han dicho que la naturaleza es sabia y ya me ha quedado claro,  todo al rededor está bien, está en desarrollo, está en apogeo, el caos está en las cosas superfluas y en entorno artificial de nosotros los “seres humanos”. Nunca estarán justificadas tantas muertes, ni mucho menos tanto sufrimiento por esta pandemia. Pero tampoco se justifican tantas trasgresiones que hoy en día se ven como” normales”.

Todo este desahogo emocional lo preside días y noches enteras dedicado a guardias hospitalarias, insomnio y falta de apetito durante el último mes. Ver a mis hijos y esposa por una ventana, a través de una cámara de video me tiene con mucha apatía. Tengo miedo, más que de contagiarme,  miedo de ser o pensar igual que la mayoría de la gente, pensar y creer que todo se me debe de dar, que todo debe de estar a mi disposición, cuando es mi obligación buscarlo y conseguirlo, quieren más oportunidades económicas sin sacrificar esfuerzos, quieren apoyos económicos sin levantar un dedo, quieren mejoras en los sistemas de salud y ni siquiera saben cuidar la salud propia, quieren mejores precios en la canasta básica y la mayoría ni siquiera paga impuestos formalmente. Ya estábamos enfermos antes de la pandemia. Mis hijos ya estaban en aislamiento desde mucho antes, hoy miedo del covid-19 pero desde siempre miedo de la gente. Gracias a dios veo a mis hijos en un lugar seguro, los veo volviendo loca a mi esposa quien los cuida y sobrelleva esta, ella está cuidando lo más valioso en este mundo, lo más preciado para mi.

Que mis hijos en un futuro vean que no estaba lejos por gusto, que no estaba ausente por no extrañarlos. Quiero pedirte disculpas a ti mi esposa, perdóname por no permitirte trabajar como normalmente lo hacías, hoy los hospitales son un riesgo que solo decidí tomar yo. Tu eres capaz de manejar incluso mejor que yo todo esto, sin embargo, mis hijos te necesitan más a ti. He pensado mil veces renunciar para estar con ustedes, pero la realidad de estos cuentos es que las deudas siguen, los gastos continúan y nuestros hijos no pueden poner en pausa sus necesidades.

Espero poder regresar a la “normalidad”, regresar con mi familia, si esto no fuera posible les quiero decir a mis hijos:

Los amo más que a nada ni nadie en este mundo, ustedes son lo más bello de este universo, hijo vas a llegar a ser un gran veterinario, y tú un poderoso superhéroe y tu hermosa princesa, serás la mujer más bella del planeta, nadie absolutamente nadie va a merecerte. No olviden que ese señor que llevaba víveres, juguetes y más productos, ese señor dio la vida para que no experimentaran ninguna carencia. Cada día me siento más cansado.  Ya formo parte de una estadística que no hubiera querido ser, soy una figura periférica la cual provee en lo posible  lo que está en mis manos para ustedes, me di cuenta de que no soy muy bienvenido en la familia que se conforma aquí en zacatecas, llego un momento donde se me trato con tanta indiferencia que decidí apartarme un poco, cansado por la pandemia cansado de las guardias y cansado de ser tratado como solo proveedor y chofer... LOS AMO CON TODA MI ALMA, JAMAS INTENTE SER MAL PADRE, SIEMPRE DIJE QUE DARIA LA VIDA POR USTEDES Y LO HARE POR QUE SIN USTEDES MI VIDA ES ALGO SUPERFLUO, NO MERECEN VERME DERROTADO, NO MERECEN VERME  EN UNA CAMA CONVALECIENTE, MERECEN QUEDARSE CON LA IMAGEN DEL PADRE QUE LUCHO CON TODOS Y CONTRA TODOS, INCLUSO CONTRA EL COVID-19.

Hoy me toca disfrazarme para no contagiarme.  Espero alguien alguna vez vea que hay más allá del uniforme quirúrgico, más allá de la bata blanca . No soy tan malo como me lo quieren hacer ver, no soy tan bondadoso como otros creen. Y si no llego vivo a más tiempo, les pido a mis hijos mayores, CUIDEN MUCHO A SU HERMANA ESA PRINCESA MERECE LO MEJOR Y NADIE LA MERECE A ELLA.

Ya lo dijo Gatell ; Los muertos por covid-19 no podrán despedirse de sus familias…

  1. ERIK LEONARDO DIAZ MANCINAS.

Medico especialista en Urgencias medicas y quirúrgicas.