Cultura para inconformes…
David Eduardo Rivera Salinas
Sobre la pandemia…
Se ha escrito mucho sobre la pandemia del Covd-19 desde que apareció en Wuhan. También hemos escuchado mucho, de los que saben y de los que no saben, sobre todo de estos últimos que piensan que de todo saben y que de todo pueden hablar sin un pudor mínimo ante la situación de emergencia que vivimos. Además hemos visto, como nunca antes, una pandemia transmitida por todo tipo de pantallas, con todo y su preocupante realidad detrás.
Están quedando atrás semanas de escribir, sobre todo por parte de los científicos, de los riesgos. Quedaron atrás semanas de haber tratado de explicar el riesgo de esta pandemia y años de advertencias, tras la aparición del coronavirus SARS COV en 2003, cuando ya se mencionaba la presencia de grandes reservorios naturales de virus similares al SARS-CoV en aquella región del mundo.
Quedan atrás años, meses, semanas y días de haber tomado decisiones que no se tomaron. Pero ahora que vivimos la etapa más critica, es momento de fortalecer nuestras acciones ante una pandemia que está cobrando diariamente miles de vidas.
Tenemos la fortuna de que actualmente son más, muchos más los elementos que poseemos para luchar contra las pandemias que se han presentado en el pasado, como un mayor conocimiento científico y técnico, como los antibióticos, las vacunas, el diagnóstico temprano y las redes de datos. Pero también hay aspectos negativos como la rapidez de las comunicaciones físicas y por tanto de contagio y, sobre todo, esa especie de soberbia que hace sentir invencibles a no pocas personas, hasta perder la perspectiva de su propia dimensión y, en ocasiones, generar conductas irresponsables.
No podemos decir con absoluta confianza que la gestión de la crisis esté siendo ejemplar; aunque hemos hecho lo que nos ha dicho la ciencia, al menos hasta ahora, pero tampoco esto puede utilizarse como argumento para depositar en otros la responsabilidad de la toma de decisiones. Tal vez ni siquiera hemos sido capaces de aplicar el sabio refrán de más vale prevenir que lamentar.
Pero ya no es tiempo de prepararnos sino de actuar. De protegernos a nosotros mismos y de proteger, atender y ayudar a los demás. Son momentos de actuar atendiendo a los enfermos y seguir las recomendaciones de las autoridades de salud, rompiendo la cadena de contagio mediante el confinamiento voluntario de la población hasta finales del mes de mayo, realizando diagnósticos y más diagnósticos, fortaleciendo el distanciamiento social, la transparencia de los datos y la colaboración plena de todos las personas. Pero podemos y debemos hacer más. Ahora depende de nosotros.
