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Por Saúl Monreal Ávila 

Estando prácticamente en la cresta estadística de la pandemia del covid- 19 y a la etapa más álgida con mas enfermos, cuando los contagios están llegando a sus cifras máximas de acuerdo a los cálculos de las autoridades sanitarias, hemos podido observar con preocupación una actitud de relajamiento en las medidas para evitar los contagios de la gente en todos los sectores sociales, algo que agravaría la situación  y con una nueva escalada de contagios, desembocar en una cantidad de muertes que pueden y deben evitarse.

Y es que podemos entender y nos solidarizamos con la situación de la inmensa mayoría de la sociedad, agravada con meses en confinamiento por lo que escasea el dinero, en muchos casos sin ingresos o con insuficiente dinero para sobrevivir y con la mayoría del aparato productivo paralizado, es claro que para la gente es una situación muy complicada sufragar los gastos de la economía doméstica, que se ha convertido en uno de los problemas más serios de los fresnillenses y de los zacatecanos en general, por ello, hemos puesto nuestra parte con el programa alimentario que hemos implementado, en el que hemos repartido despensas para más de 14 mil familias, aunque entendemos que esto siempre será insuficiente, sin embargo, seguimos apoyando en la medida de nuestras posibilidades desde nuestra trinchera.

A pesar de que nos estamos preparando en todo el país para el levantamiento de las medidas para enfrentar este virus, y mucha gente está ya desesperada, no podemos olvidar que aún no hay una vacuna ni tratamientos específicos, por lo que si nos descuidamos el virus seguirá atacando y matando gente en tanto no exista este medicamento, esto hace que los tiempos por venir no podrán ser iguales que antes, por ello se habla de “una nueva normalidad”. Es seguro que las medidas extraordinarias que hemos estado realizando deban seguir vigentes por un tiempo indeterminado, es decir, seguiremos aplicando las medidas de sana distancia, usando tapabocas, evitando aglomeraciones y aplicándonos desinfectante en las manos entre otras más que se han convertido ya en una rutina, esto deberá de continuar, no perdamos de vista que para mucha gente representa la diferencia entre seguir viviendo o una muerte dolorosa y traumática, por ello, no bajemos la guardia.

Nos parece muy lamentable y condenable que haya personas que quieran aprovechar la situación para sacar provecho, el pasado lunes nos tuvimos que deslindar de quien o quienes han estado extorsionando a  comerciantes en nuestro nombre, hemos interpuesto una denuncia en las instancias jurisdiccionales, haciendo también el llamado a la gente para que denuncie si les llaman para exigirles dinero, el personal de plazas y mercados, y los trabajadores de presidencia municipal de Fresnillo están muy bien identificados y en la mayoría de los casos son conocidos por los comerciantes, además de que también conocen el tipo y monto de cuotas que se recaudan por los conceptos de plaza comercial, haciendo entrega a su vez de recibos, por lo que seguimos haciendo el llamado para que denuncien en el caso de recibir llamadas exigiendo dinero en nuestro nombre o del ayuntamiento.

Por nuestra parte estamos preparándonos para el arranque de las actividades en todas las áreas de la Administración municipal, en previsión del regreso generalizado a las actividades en todos los sectores, de acuerdo a las indicaciones de las autoridades sanitarias, por lo que de la misma manera, estaremos reiniciando de manera gradual nuestras labores, con el regreso escalonado del personal a sus tareas en cada espacio laboral, aplicando todas las medidas de prevención y seguridad para su propia protección y el de la sociedad en general, a excepción de quienes están encuadrados en los grupos de riesgo quienes seguirán en sus casas todavía un tiempo más.

Después de la tempestad viene la calma y con ella la esperanza, después de la pandemia habremos de construir una nueva normalidad en la que debemos estar conscientes que el virus vino para quedarse, seguramente en unos meses la letalidad de esta agente infeccioso se verá abatida hasta otros niveles mínimos con la llegada de los tratamientos y vacunas que hoy están en la etapa de desarrollo, habremos de pensar en la fragilidad de nuestras vidas, del sistema y de lo que llamamos “normalidad”. Debemos decidir qué es lo que queremos para nuestra sociedad, redefinir nuestras prioridades, valorar más a nuestros adultos mayores, repensar el papel del estado en la vida económica de nuestro país y en el mundo, disminuir la desigualdad económica, y en suma, edificar una normalidad que implique la construcción de un mejor mundo para todos.

saulmonrealavila@hotmail.com

Presidente Municipal de Fresnillo