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Por Saúl Monreal Ávila

El video que este pasado lunes se convirtió en tendencia en las redes sociales fue tal vez el banderazo de lo que pareciera ser el génesis de una nueva época en la aplicación de la justicia en nuestro país, de una nueva manera de abordar los temas judiciales y de investigación penal que, aunque por supuesto sólo se está en el umbral de ello, ya ofrece un atisbo de lo que ha pasado y lo que viene, con juicios sobre casos icónicos de la corrupción en pasados regímenes, que más bien parecieran ser apocalípticos jinetes que blanden la espada sobre quienes protagonizaron la corrupción política en los últimos años.

El video a que nos referimos, apareció este lunes 17 pasado en redes sociales de internet, y muestra la entrega de una gran cantidad de dinero en efectivo a personajes ligados a las pasadas administraciones gubernamentales y legisladores, la mayoría de los cuales aún están en activo en diversos espacios, y aunque muy probablemente este material audiovisual no podrá integrarse a los procesos jurídicos que se están llevando a cabo, si dan una idea de lo que contienen las horas de grabaciones que el exdirector de PEMEX Emilio Loyola Austin ha ofrecido para colaborar con la justicia mexicana, ante su posible responsabilidad por las acusaciones que hay en su contra, por las que fue extraditado de España.

Así, el caso de los presuntos sobornos que la empresa brasileña Odebrecht repartió entre la clase política, salpica a personajes de las administraciones de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto, que han representado el culmen de la corrupción en decenios, al igual que el de la compra de la planta de nitrogenados, que realizo PEMEX durante el periodo de Lozoya Austin, como también el contrato leonino que firmó la petrolera mexicana con la empresa “Etileno XXI” y para colmo, la compra en su momento y el funcionamiento por esta misma paraestatal del astillero “Hijos de J Barreras”, ubicado en la ciudad portuaria de Vigo, en España, que se realizó durante la administración federal calderonista, casos de los que existen indicios y posibles pruebas, aunque no dudamos que en el desarrollo de las investigaciones surjan nuevos nombres.

Lozoya está acusado por su muy presunta participación en el entramado de la compra de Fertinal y la planta de Agro Nitrogenados, ubicada en Pajaritos Veracruz, entre los principales escándalos de presunta corrupción del gobierno de Enrique Peña Nieto, estas fueron dos empresas de fertilizantes que el expresidente decidió comprar a precios millonarios pese a que, en ambos casos, se tenía pleno conocimiento que se trataba de plantas “chatarra”, compañías en quiebra que solo dejarían pérdidas a Pemex.

Según datos oficiales, hasta mayo de 2019 Pemex había gastado alrededor de mil 395 millones de dólares por la compra y rehabilitación de las dos empresas de fertilizantes, sin que ninguna haya resultado rentable o haya generado utilidades para el Estado, lo que en su momento derivó en la captura en España del presidente del consejo de administración de la empresa Altos Hornos de México, Alonso Ancira Elizondo, por las denuncias presentadas por Pemex, y en la captura y extradición de Emilio Lozoya, exdirector de la petrolera, quien está colaborando con la fiscalía de la Republica para esclarecer el caso y enfrentar sus responsabilidades derivadas del mismo, de lo que falta mucho por conocerse

El caso de etileno XXI, que mencionó el ejecutivo el pasado lunes en su conferencia de prensa, es otro caso de corrupción al más alto nivel, ya que se urdió por las administraciones de Felipe Calderón Hinojosa y de Enrique Peña Nieto un leonino acuerdo a largo plazo, donde se estipula que Pemex debe suministrar a la planta privada Etileno XXI, ubicada en Nanchital, Veracruz, gas natural a precios 30 por ciento menores que las cotizaciones internacionales y además, absorber costos de importación, transporte y separación, beneficiando así al consorcio formado por Brasken (filial de Odebrecht) e Idesa, en detrimento de Petróleos Mexicanos (Pemex), quien durante la segunda mitad del sexenio anterior tuvo pérdidas por 6 mil 500 millones de pesos a consecuencia de los términos que estipulaban tales contratos.

El primero de estos fue firmado en 2010, con total discreción, al punto que se reservó la información correspondiente, posteriormente, Peña Nieto ratificó el contrato de suministro a Etileno XXI, con la misma opacidad, solo dos días después de tomar posesión, con total conocimiento y presunta participación, sus colaboradores del área energética –empezando por Emilio Lozoya Austin, quien dirigió Pemex entre 2012 y 2016– entre otros, mismo que hasta el momento sigue aún vigente, para lo que Andrés Manuel López Obrador anuncio que se tomaran las medidas necesarias para revertir esta situación.

El caso Odebrecht, es la hebra central de estos entramados en los que se está desenredando una enorme madeja de corruptelas por montos enormes, un juez resolvió vincular a Emilio Lozoya Austin por los delitos de lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa en el caso Odebrecht, al existir pruebas de transferencias por 4 millones de dólares a Lozoya en el periodo de campaña de Peña Nieto, y 6 millones de dólares más ya cuando era director de Pemex. Todo ello usando prestanombres y empresas fachada, sin embargo, se presume que por lo menos la mayor parte de este monto fue encauzado a otros personajes, donde brotan nombres del expresidente anterior entre ellos, resultado de las investigaciones y los videos que presuntamente entregó Lozoya, como el que se filtró el pasado lunes.

Todo esto sin contar otros casos emblemáticos como el de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, de lo que comienza a asomar la verdad a pesar del tiempo transcurrido, entre otros más, como los 526 mil millones que según calculan varios organismos, fueron desviados durante la administración de Peña Nieto, de la que varios Exgobernadores ya están tras las rejas, como Javier y Cesar Duarte, además de otros personajes que están en calidad de prófugos, hay procesos también de personajes del sexenio de Felipe Calderón, como Genaro García Luna, su Director de Seguridad Pública, que está siendo juzgado en los Estados Unidos, dos administraciones que tienen un sello de corrupción sin precedente.

Es claro, a pesar del pataleo de detractores, que México ha entrado en una etapa de depuración de la vida pública y del ejercicio de la justicia contra la corrupción, y que ésta, como nunca antes, cual apocalíptico jinete, se pasea blandiendo la espada por todo el territorio Mexica, desde el Mayab hasta la sierra tarahumara. Es apenas un paso en el largo camino que inicia, pero es el inicio de un irreversible gran proceso de cambio, a lo que muchos mexicanos apoyamos y que desde nuestra humilde trinchera seguiremos aportando con todo nuestro esfuerzo, para continuar haciendo historia.

saulmonrealavila@hotmail.com Presidente Municipal de Fresnillo