Skip to main content

MULTAS O CARCEL
Nota Espe_culera
By Syres

En junio, el Estado de Toluca ya amenazaba a sus pobladores que si eran sorprendidos transitando sin cubre bocas primero se harían acreedores a una amonestación y la segunda ocasión, se le aplicarían multas de hasta 2,600 pesos y en su caso arresto hasta por 23 horas.
Para agosto, el gobierno Municipal de Nuevo Laredo en conjunto con la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) iniciaba la aplicación de multas a conductores y ciudadanos que no respeten medidas para contener la pandemia por Covid-19 imponiéndoles multa hasta por 10 UMAS, algo así como 868 pesos, a quien transiten fuera del horario permitido o se nieguen a usar el cubre bocas a quien transite en la calle.
Para el mes de octubre, otro Estado comenzaba a imponer sanciones a sus habitantes, me refiero al estado de Nuevo León quien se sumaba y endurecía las medidas, suspendiendo todas las reuniones y actividades sociales y anunciando que a partir del 1º de noviembre multarían con la módica cantidad de 20 mil a 100 mil pesos a quienes incumplieran en las medidas por la propagación de la pandemia, aplicándole sanciones administrativas o arresto domiciliario por 36 horas para quien no use cubre bocas en la vía pública.
Pero en Zacatecas, pareciere que no hay pandemia, pese a que tan solo el 16 de noviembre tuvimos lamentables 30 decesos, entre ellos un menor de tan solo diez años, los zacatecanos cerramos la semana compre y compre, busque y busque ofertas y abarrotando las pocas plazas y jardines de la ciudad, literalmente, como si el mundo se fuera a acabar o mejor aún, como si no hubiera un mañana.
Y aunque se entiende la “buena” voluntad del mandatario Estatal y del Secretario de Salud de seguirle apostando a la sensatez de los ciudadanos, los zacatecanos ya demostramos que no tenemos ni conciencia y solidaridad para los servicios de salud. Y cuando hablo de los zacatecanos en general también me refiero a la Dra. Cristina Rodriguez, esposa del mandatario quien pa-pronto entro el primer frente frio, ya había ordenado montar la Villa Navideña, al cabo al pueblo pan y vino, sirve que los zacatecanos se aglomeran y contagian. Orden que gracias a las críticas en redes sociales tuvo que derribar.
Muchos consideramos, que ya no se puede ser benevolente con la conducta mostrada por la sociedad zacatecana, y si no nos mandan a semáforo rojo como venimos esperando desde hace 3 semanas que regreso Durango, mínimo habrían de endurecerse medidas de confinamiento, comenzando por la burocracia, quienes en vez de estar en casa, son los primeros que recorren las plazas y tiendas para aprovechar las ofertas del buen fin, al cabo ellos si han cobrado.
Es apremiante que el Gobernador del Estado endurezca las medidas y deje de abonarle a la discrecionalidad de los ciudadanos, quienes ya han demostrado que solo con multas o cárcel van a entender la importancia de disminuir la incidencia de contagios en la entidad.