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NUEVE MESES DE INVIERNO, Y TRES DE INFIERNO
Nota Espe_culera
By Syres

Aunque la frase original reza que por 9 meses de invierno siempre hay tres más de infierno, el gobierno estatal rebaso la regla señalada para los cambios climáticos, pues, tras cuatro años de invierno administrativo con una política mediocre capaz de todo con tal de seguir protegiendo a Miguel Alonso Reyes, los siguientes tres meses de campaña política serán de verdadero infierno, pero no para los candidatos, sino como siempre, para nosotros los ciudadanos.
A la izquierda tenemos a un Alfredo Femat que presume lo poco que ha hecho por el Estado, vituperándose de su gestión a favor de la Universidad Autónoma de Zacatecas, así como de la entrega de 762 mil 640 huevos, mil 84 tinacos; 4 mil despensas, 3 mil litros de leche, mil 350 kilos de frijol, 132 mil 480 kilogramos de cemento, 315 cubrebocas, 50 cobijas, 5 bastones ortopédicos y 300 bolsas ecológicas. Y mi pregunta es…. Acaso esos apoyos ¿salen de su bolsa? Claro que no querido lector, los pagamos Usted y yo de las nuestras, y todo, para que ellos figuren y nos vendan la falsa idea que son nuestros mesías.
Otro pseudo salvador en desgracia -con el respeto que me merece- es José Narro, quien si bien es cierto, no se ha cansado de seguir viviendo del erario público, afortunadamente, el electorado ya se cansó de tanta payasada, y de su gastada estrategia de contrapuntear a la gente de las comunidades y del municipio a favor de falsas promesas de mejora o de la entrega de algunos tinacos o despensas.
Otro menos visto, pero que ya se ajustó a la fórmula de “vida-vividora”, es Julio Cesar Chávez, quien con la misma estrategia, a punto de concluir su administración, en pleno año electoral, presenta denuncias ante la Secretaria de Hacienda y Crédito Público para revelar “actos de corrupción” en el Gobierno Municipal de Guadalupe por la retención del impuesto sobre la renta mientras promete la construcción de un Centro de Atención Animal para crecer su preferencia en el electorado local, mientras esconde bajo el tapete las irregularidades de su tesorería, los malos manejos en el cobro del impuesto predial y la autorización indiscriminada de nuevos fraccionamientos que no cumplen con las mínimas establecidas en el Código Urbano.
Mientras sigamos alimentando la ambición política y lo peor, dando las gracias a los políticos por hacer un trabajo para lo cual les pagamos y les pagamos muy bien. Seguiremos en esta espiral donde el ciudadano de ser patrón se convierte en peón, y donde es quien reciente los inviernos y los infiernos electoreros.