Skip to main content

Reforma a las redes sociales.
Por: JUAN CARLOS GIRÓN ENRIQUEZ.

En últimos días se ha dado conocer la noticia de que Ricardo Monreal tiene el interés de promover una reforma a las redes sociales. Como era de esperarse, esta propuesta ha generado mucho ruido entre aquellos qué usan las redes sociales de manera cotidiana incluidos los grandes consorcios internacionales que son propietarios de las redes sociales más reconocidas y con mayor número de usuarios en este país.

Independientemente de lo que todos podamos pensar una realidad es la que cuentan los medios de comunicación, otra realidad es la que platica Ricardo en sus Videos publicitarios en redes sociales y, lamentablemente, otra realidad es la que hay oculta detrás de dicha iniciativa.

Mientras el discurso oficial señala que lo que se pretende es proteger a los usuarios de las redes sociales y su libertad de expresión los contras en los medios de comunicación señalan que es lo que se pretende censurar a los usuarios de las redes sociales.

Analizando brevemente la iniciativa, publicada en internet por el propio senador, aquella que puso a discusión para que todos los expertos en el tema para que pudieran opinar de ella y que a decir del propio Ricardo, no será presentada si no hasta que se logran recoger las opiniones tanto de los usuarios como de los medios de comunicación así como de los expertos en el tema; esa iniciativa pretende, pareciera ser, proteger la libertad de expresión pero sólo de algunos mientras que se abre la puerta a la posibilidad de qué se vulneren la libertad de expresión de otros.

No se trata de ser negativos en todas las propuestas a reformas a las leyes que presentan ciertos o cuáles partidos, de lo que se trata es de aclarar que no todo lo que se dice en el discurso oficial es cierto, Al menos no como nos lo quieren platicar. A lo largo de la iniciativa de reforma podemos leer un discurso basado en criterios tanto nacionales como internacionales relacionados con la libertad de expresión; se habla de decisiones trascendentales por ejemplo en cortes de Estados Unidos, Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la corte interamericana de derechos humanos, incluso se citan documentos de las Naciones Unidas relativos a la libertad de expresión, sin embargo, en algún punto de todo el discurso se comienza a tergiversar la información de tal manera que, pareciera ser un discurso utilizado para censurar en lugar de ser un discurso utilizado para potencializar los derechos.

Cómo bien sabemos la libertad de expresión es un derecho bidireccional íntimamente relacionado con el derecho de acceso a la información, en la medida en que se cuarta el derecho a la libertad de expresión se estará coartando también el derecho de acceso a la información del resto de la población, por lo que limitarlo de manera excesiva puede ocasionar no sólo la vulneración del derecho individual si no la vulneración del derecho colectivo. En tal sentido el permitir un marco legal que disfrace la censura previa y la convierta en regulación puede ser un riesgo que la democracia mexicana no está lista para enfrentar.

Cierto es, como lo menciona Ricardo, a lo largo de todo el discurso que la libertad de expresión es un pilar de las democracias, también es cierto, pero eso no lo dice, que regular libertad de expresión puede derrocar democracias.

Ante estos escenarios ocultos, el resto de los integrantes del Congreso de la Unión, deben de ser muy cuidadosos de no otorgar permisos excesivos a los órganos estatales de tal manera que esta regulación a la libertad de expresión se convierta en un arma que pueda limitar no sólo la libertad propia de expresarse sino la voluntad del pueblo de manifestarse.