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Guerra Sucia en las Campañas Electorales
Por: Gicela Andrade Ruvalcaba.
Como reza un conocido refrán popular “en la guerra y en el amor todo se vale” pero yo agregaría que también todo se vale en la competencia político-electoral. El ataque, la difamación y el miedo es una estrategia política. Siendo que en México tenemos un organismo público autónomo, el Instituto Nacional Electoral (INE), que tiene las atribuciones de regular, organizar y vigilar que los procesos electorales se apeguen a los principios de certeza, legalidad, independencia e imparcialidad, como lo establece en el apartado C de la base III del artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, correlativo de las prevenciones establecidas de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Art. 30, numeral 2, LGIPE).
Claramente este articulo nos refiere que la “propaganda policía electoral” que difunden los partidos y candidatos deberán de abstenerse de expresiones de calumniar a las personas. Sin embargo, los partidos políticos no cesan de promover y difundir por cualquier medio, campañas de desprestigio, desacreditación, y de odio en contra de sus adversarios, utilizando para ello, el menor pretexto fundado o infundado del que puede echar mano para lograr sus propósitos particulares. Ejemplo de esto lo vemos cuando uno o más miembros partidarios se imputan actos de traición, corrupción, de enriquecimiento ilegal, de autoritarismo, de ignorancia, etc., a esto y a otras situaciones se le conoce en el argot político como guerra sucia.
El concepto de guerra sucia viene de un lapso comprendido entre finales de los 70 y principios de los 80. En el ámbito político-electoral la “guerra sucia” podemos definirla como CONJUNTO DE ESTRATEGIAS Y ACCIONES ILEGALES para demeritar o promover el desprestigio de su adversario, lo cual puede generar una reacción de omisión del voto a favor de provocador de dicho desprestigio, la anulación del sufragio o la abstención. Las estrategias de la guerra sucia es eliminar al adversario sin importar los medios o instrumentos que se utilicen, lo que se vale es ganar “haiga sido como haiga sido”. La guerra sucia electoral continuará con alta intensidad en especial con el candidato que se encuentre encabezando las preferencias electorales.
Los mexicanos debemos soportar millones de spots o mensajes políticos, a través de los diversos medios masivos de comunicación y hoy en día en las redes sociales, facebook, twitter, instagram, whatsapp, en los que se seguirán difundiendo los peores defectos, reales o inventados del candidato que encabeza las encuestas.
Hay que tenerlo bien presente, para que estas acciones y estrategias de guerra sucia o ataques mal intencionados no nos desmotiven para participar en una de las principales decisiones que determinan el futuro de nuestro estado, debemos de estar bien informados e ignorar este tipo de estrategias de guerra sucia electoral.
Debemos de emitir nuestro voto de manera libre, informada y convencida. Se dice que los pueblos se merecen los gobernantes que tienen. Esperemos ser un estado informado, responsable e inteligente para tener un gobierno con las mismas cualidades.