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Acomodo de fuerzas.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez
Los tiempos electorales son imperfectos, pero el acomodo de fuerzas comienza a darse cuando inicia la recta final del período de campañas. Comienzan todos contra todos. Se olvidan del debate de ideas – si es que alguna vez lo hubo – y comienzan las agresiones, las denuncias, los deslindes, las adhesiones, los apoyos deseados y los no tantos, inicia el principio del fin del proceso electora y con el veremos lo peor de las personas.
Nos queda claro que este proceso electoral será reñido, lo teníamos claro desde el principio del sexenio y la predicción de hace tres años se está cumpliendo. Este proceso será clave para ganadores y perdedores de la elección pasada. Sencillo, es el juicio del pueblo, es un plebiscito adelantado, es un examen previo que definirá si la población acepto el “cambio” o prefiere arriesgarse por otra opción.
Las noticias ahora son denuncias por delitos electorales, un partido contra otro, una coalición contra otra, una alianza contra todos los demás, la fiscalía especializada en delitos electorales comenzará a trabajar – solo mientras pasa este fervor -, procesando la gran cantidad de denuncias de unos candidatos contra otros, todos esos inocentes, libres de pecado, que tienen su moral tan elevada como para denunciar al vecino que tiene una moral igual de elevada porque ese irá a denunciar a otro, mientras la cadena de denuncias crecerá interminablemente.
Si los candidatos me aceptan un comentario, deberían estar más preocupados por hacer campaña, proponer proyectos viables acorde al puesto para el cual están solicitando el voto y dejarse de visitas a la Fiscalía, porque los votos se ganan haciendo campaña no haciendo denuncias.
Regresando al tema, en estos tiempos se verán muchas cosas y la ciudadanía debe estar atenta a todos los cambios que se den en estos días, porque los jugadores se están reacomodando, las fuerzas se están organizando, ganar las elecciones, más que un conteo de votos es un juego de estrategia en donde el ciudadano juega un rol muy importante, porque al final del día, pase lo que pase con los nombres que aparecen en la boleta, la decisión final estará el día de la votación en las casillas.
Comenzaremos a ver muchas declaraciones de muchas personas – algunas que ni siquiera conocemos – manifestarse a favor de tal o cual candidato. Nosotros los ciudadanos debemos ser muy cuidadosos ante estas manifestaciones, porque muchos de ellos son líderes de grupos sociales, de comunidades, de sectores, pero no porque ellos se manifiesten a favor de uno o de otro, eso significa que todos debamos de seguirlos como ovejas, los ciudadanos no debemos perder de vista, en ningún momento, que el voto es libre, es secreto y que nada ni nadie debe influir en nuestra decisión al momento de votar, mas que las razones que nos haya dado, a nosotros, en lo personal, cada candidata o candidato, para votar por ella o el.
Pero hoy, que representan más las personas que los partidos, debemos tener muy presente que esas personas, que ahora son candidatas y candidatos, tienen una agenda personal y una agenda de partido, por lo que no podemos olvidarnos, al llegar el día de la votación, de quienes en verdad tienen posibilidades reales de ganar o de ser una verdadera competencia, porque el sistema partidario mexicano, tristemente, se ha convertido en un sistema de partidos satélite que lo único que buscan es mantener un registro y restarle votos a la oposición para que alguien se beneficie.
Esto nos pone a nosotros en un escenario muy complicado, porque por un lado tenemos a la persona, al candidato o candidata que nos convence, pero por otro lado ese candidato o candidata representa un partido satélite que no tiene posibilidades reales de llegar al cargo.
Hagamos que nuestro voto cuente, no pretendo lograr el bipartidismo, porque eso tampoco es la alternativa de la pluralidad Mexicana, pero al menos si debemos pensar en que el voto que emitamos el 6 de junio cuente para consolidar una verdadera oposición o un triunfo de algún partido, el que decidamos nosotros, como ciudadanos, pero no seamos parte de la proliferación de partidos aliados que le hacen el juego sucio al ahora partido en el poder, porque es mantener intereses particulares de una pequeña clase gobernante.
Si tanto asustan a la sociedad con que si gana uno u otro los apoyos sociales van a desaparecer, porque no mejor desaparecen todos esos partidos pequeños que utilizan el presupuesto y destinan esos recursos a dar apoyo social.
Esto parece más un partido de ajedrez que una campaña política, en la que el rey y la reina, blancos y negros, mandan a sus pequeños partidos peones a pelearse por votos y restarle apoyo a los partidos mayoritarios y es ahí en esos pequeños votos en los que ahora estará la diferencia para acceder al poder.

Docente Investigador de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas. E-mail: giron705@hotmail.com