DEL BITUPERIO A LA INCAPACIDAD
Nota Espe_culera
By Syres
Parece que fue aye –pero no querido Lector- fue el sábado 26 de junio cuando el Gobernador del Estado publicaba en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado su “Acuerdo para otorgarse una percepción extraordinaria a favor de sus Secretarios, Subsecretarios y Directores Generales del Poder Ejecutivo del Estado”, este estimulo equivaldría a algo así como 150 días de salario, -pero no del salario mínimo de ciento treinta pesos diarios que ganamos Usted y yo querido Lector- sino de un distinguido salario diario de entre 3 mil y 4 mil pesos diarios que ganan los funcionarios de primer nivel, que haciendo cuentas, sería algo así como medio millón de pesos por cabeza.
Pero el enojo de la sociedad fue tal, que el Gobernador tuvo que dar la cara en diversos foros tratando de explicar –aunque molesto- que era un beneficio económico merecido para sus amigos y funcionarios por su eficiencia y profesionalismo.
Justificando lo injustificable, después se supo que además de la liquidación que les darían por ley por el término de sus contratos, este beneficio era una forma de “reconocimiento” de la capacidad de sus funcionarios, quienes además serían liquidados conforme a la Ley Federal del Trabajo, esto, pese a haber estado apenas seis meses en el cargo, si serian beneficiados con este sobre sueldo.
Lo risorio del asunto, es que a pocos días de haber calificado a su gabinete y sus empleados como capaces y aptos para el puesto, basto la ola de violencia que estamos sufriendo en el Estado para evidenciar la incapacidad de sus funcionarios, quienes están en el ojo del huracán al aceptar que salieron incapaces ante las problemáticas que azotan al Estado, teniendo el Gobernador del Estado de nueva cuenta, y ante la incapacidad de su Secretario de Seguridad y el Fiscal General quien tuvo que salir de nueva cuenta pero ahora a reconocer que el problema los ha rebasado, y prácticamente a solicitar una audiencia con el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para pedirle su respaldo y apoyo en el reforzamiento de la presencia de las fuerzas policiales y que a la letra transcribo:
“Necesitamos el apoyo de la Federación”, y en ese sentido, dijo que desde unos días ha buscado un espacio para plantearle al Presidente la situación por la que atraviesa Zacatecas. No se trata de repartir culpas, dijo el mandatario, sino de hacer un llamado insistente al gobierno federal a que refuerce a este territorio con la Guardia Nacional, pues dijo, es evidente que hay problemas muy graves en las colindancias de Zacatecas con los estados de Jalisco, Nayarit y Durango”.
También denunció el mandatario, que espera que al igual que en Guerrero y Guanajuato, se refuerce la presencia policiaca en nuestro estado.
No dudo que el Gobernador del Estado tenga buen corazón, y que justamente ese sentimiento haya sido el talón de aquiles de su mandato, pues si algo lo distinguió, fue poner las manos al fuego por sus amigos y familiares creyendo ciegamente en su capacidad aunque en la práctica demostraran que su trabajo disentía de los intereses del propio Estado. Mientras su corazón le dice que todo su gabinete es merecedor de un estímulo por su “capacidad” bastó una semana y la aberrante imagen de cuerpos colgados en los puentes peatonales para estrellarse con la pared de la realidad, aunque al parecer, ni este golpe hace que el Gobernador admita los desaciertos en la elección de muchos de sus Secretarios y Subsecretarios.
