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JOVENES DESEMPLEADOS, VIEJOS LABORANDO
Nota Espe_culera
By Syres

De nueva cuenta, la discusión política se centra en la edad de jubilación de los mexicanos. Enrique Díaz Infante Chapa, Director del Sector Financiero y Seguridad Social del Centro de Estudios Espinoza Yglesias (CEEY) por sus siglas, explicó se plantea una nueva “Reforma al Sistema Universal de Pensiones”, pues el reto dijo, es la insostenibilidad financiera del sistema de pensiones.
El Fondo Económico de Cultura señala, que entre 1981 y 2014, 30 países privatizaron total o parcialmente sus pensiones públicas obligatorias. Catorce eran países de América Latina: Chile (el primero en privatizar en 1981), Perú (1993), Argentina y Colombia (1994), Uruguay (199666), Bolivia, México y República Bolivariana de Venezuela (1997), El Salvador (1998), Nicaragua (2000), Costa Rica y Ecuador (2001), República Dominicana (2003) y Panamá (2008). A pesar de la presión internacional muchos países como el nuestro, han optado por no privatizar.
Esta nueva discusión se centra en la propuesta de que todos los mexicanos, independientemente de si trabajan de manera formal o informal, obtengan una pensión de la AFORE así como el acceso a los sistemas de salud. Esto se lograría, sigue diciendo Díaz Infante sería financiando el IVA del 16 por ciento a alimentos y medicamentos, o sea eliminado la tasa cero en ambos conceptos.
Desde las crisis económicas de los años ochenta hasta los recientes efectos que nos dejó la pandemia, el poder adquisitivo de los mexicanos ha disminuido gravemente pues lo precios de los productos y servicios se mantienen por encima de los ingresos percibidos. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que durante el tercer trimestre del 2020, el número de personas económicamente activas alcanzó los 53.8 millones, es decir, 55.5% de la población mayor mexicana mayor de 15 años, aunque este número también incluye a los pensionados y jubilados, la realidad que nos muestra es que el número de desempleados es alarmante, sobre todo, si tomamos en cuenta que la operación del sistema dependen en mucho de la inclusión laboral de los jóvenes. La falta de jóvenes en el mercado laboral disminuye la cuantía de las pensiones generadas, si atendemos a los fondos acumulados por aquellos trabajadores que alcanzarán la jubilación al o largo de la próxima década, 70% de los mayores de 55 años acumulan menos de medio millón de pesos hasta su cesantía, una cantidad que apenas le servirá para generar una pensión de 3,500 pesos mensuales.
Esta nueva iniciativa, más las realizadas en el 1997 y 2007 nos han llevado a un sistema de pensiones empobrecido, resultando una trampa que se alimenta de la falta de empleo porque los viejos que siguen trabajando prefieren seguirlo haciendo hasta que su cuerpo aguante, mientras los jóvenes, prefieren recibir las dádivas del gobierno federal sin trabajar.