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DE AFGANISTÁN A APATZINGAN

Nota Espe_culera
By Syres

Aunque para muchos el coordinador de la bancada de MORENA, Ricardo Monreal Ávila amenizó la VII Reunión Plenaria de Senadores al confundir el éxodo del país asiático con el Municipio de Michoacán. La verdad, es que el chascarrillo fue mas una pedrada contra el gobierno federal, pues mientras Marcelo Ebrard garantizaba el asilo político a un grupo de mujeres afganas, la realidad es que poca atención se le ha dado a los problemas de violencia que aqueja a nuestra población.
Para dimensionar el infierno que vive el pueblo afgano, comencemos por plantear, que pese a que como toda nación tiene avances, desafortunadamente Afganistán es uno de los países mas pobres del mundo, donde casi el 40% de su población vive en pobreza. Sus instituciones gubernamentales son de las más débiles e incapaces del continente asiático, y esto demuestra el casi nulo acceso a la salud, la deserción escolar en niños, especialmente en niñas y la falta de bienes y servicios. Tan solo por resumir, la receta perfecta para que la gente huya de un país o comunidad requiere de pobreza, violencia y un mal gobierno.
El domingo 05 de este mes, el gobierno del Municipio de Jeréz, tuvo que reconocer que casi mil quinientas personas huyeron de la Ermita por el estancamiento del crimen organizado en sus comunidades y los hechos violentos perpetrados que los obligaron a huir de sus casas a la cabecera municipal.
Mientras el gobierno de aquel municipio, en lo específico su Secretario General trató de minimizar lo ocurrido, y el Gobierno Estatal de plano fingió demencia, las redes sociales se desbocaron advirtiendo a la población de la magnitud del problema y el terrible abandono de las autoridades, por lo que comenzaron a formarse cadenas de apoyo para dotar de víveres, ropa y alimentos a los desplazados, que ante el terror de ser asesinados salieron de sus casas llevando apenas lo que traían puesto.
Mientras algunos políticos lo llaman “migración rural” para maquillar la gravedad de lo ocurrido, estamos frente a un gravísimo problema de seguridad pública, este nuevo caso de desplazamiento forzado se suma al ocurrido en noviembre del 2015 en Tamaulipas, donde los pobladores del Pueblo Mágico de Los Mier comenzaron a abandonar sus casas en el mes de febrero frente al asentamiento del crimen organizado hasta que fueron desalojados con más violencia en noviembre de aquel año, quienes de la noche a la mañana, y frente a la incapacidad de las autoridades de defenderlos, tuvieron de escapar tras el robo de sus casas y pertenencias, todo porque el poblado se sitúa en un lugar estratégico al que llamaron “la frontera chica” del tráfico de drogas entre nuestro país y el vecino país del norte y el silencio y la simulación del gobierno federal.
Lo que más me molesta es que, aunque el quinquenio no ha terminado, a los servidores públicos salientes ya les vale madre sus obligaciones, y lejos de incidir en la raíz del problema de la violencia en el Estado, se llenan la boca diciendo que van a pedirles a los migrantes que viven en Estados Unidos, que mientras presten sus tierras para que los desplazados, no dejen de producir. Es indignante!