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No hay que esperar 100 días.

Por: Juan Carlos Girón Enriquez.

Como si fuera regla general establecida en algún ordenamiento legal, a los nuevos gobernantes de morena les ha dado por hacer una especie de corte a los primeros 100 días de sus administraciones. Y esos 100 primeros días se la pasan inaugurando obras – aunque no estén terminadas -, acudiendo a eventos de otros poderes, como si la autonomía de poderes no existiera, o apareciendo en una considerable cantidad de eventos en los que muy probablemente la asistencia de un gobernador no es requerida, pero los asuntos verdaderamente importantes para la ciudadanía no se atienden.
La recientemente iniciada administración de gobierno estatal ha dado muestras suficientes de que no es necesario esperar 100 días para darse a conocer, si sale en muchas fotos, pero los temas verdaderamente relevantes del país no han sido atendidos.
Tenemos una nómina magisterial que no ha sido cubierta, los jubilados no han recibido su pensión, existe la amenaza latente de que no se le pague a la burocracia zacatecana, como no se le ha pagado a los empleados del ISSSTEZAC, y frente a todo eso encontramos un gobierno incompleto, sin funcionarios de primera línea, no hay ni siquiera secretario de gobierno, ni de educación.
Pero eso si, infinidad de apariciones en los medios y declaraciones culpando a los gobiernos anteriores, pero no dice hasta que gobierno llega la responsabilidad, porque se le olvida que cuando habla de gobiernos anteriores entre esos está su hermano, casualmente uno de los que incrementó la nómina y prestaciones docentes de manera significativa, pero no sabemos si cuando se refiere a anteriores también se estará refiriendo a él.
Pero no se trata de buscar culpables, porque él perfectamente sabía lo que estaba buscando, compitió tres veces por la gubernatura de Zacatecas, tanto la quería y la anhelo que ahora que la tiene no sabe que hacer con ella y a pocos días de haber tomado posesión se ha encargado de destruir la poca estabilidad que le quedaba al Estado en su sistema educativo, porque de seguridad mejor no hablamos.
No se trata de buscar un puesto por buscarlo, ha quedado suficientemente claro con estos pocos días que los escasos funcionarios que han sido nombrados no cuentan con la confianza del gobernante, puesto que les tiene que retirar los teléfonos celulares cuando ingresan a una reunión con él. ¿Qué quiere ocultar?
Hay cosas que no se pueden esconder, como la intransigencia, el autoritarismo, la falta de capacidad para gobernar y tomar decisiones. Definitivamente no tenemos que esperar 100 días para darnos cuenta de que el pueblo de Zacatecas decidió mal, porque ese por el que votaron aquel 6 de junio, es el que ahora les ha dejado de pagar, es quien los esta despidiendo y liquidando de forma masiva, es el autoritario que no necesita secretarios, por eso no los nombra, es el desconfiado que recoge teléfonos celulares, es el insensible que piensa que con declarar públicamente que ha dado la instrucción de que a él no se le pague, eso va a resolver los problemas económicos en los que ha metido a todo el sector docente al no pagarles.
Zacatecas es un gran estado, rico en recursos minerales, en el que vive gente trabajadora, acostumbrada a ganarse su dinero con el sudor de la frente, con el esfuerzo y trabajo diario, las manifestaciones no son otra cosa que el reflejo de la falta de capacidad del gobernante para resolver, porque muchos dirán que los maestros están dejando de trabajar, pero eso tampoco es del todo cierto, porque en primer lugar, les están enseñando a sus alumnos que los derechos se defienden y que ninguna autoridad puede arrebatarles el fruto de su trabajo, pero cuando regresen a las aulas, ellos se esforzarán más por lograr avanzar lo más que se pueda para lograr cumplir los objetivos de sus programas académicos.
Los zacatecanos que se están manifestando no están haciendo otra cosa mas que exigir lo que por derecho les corresponde. Porque ningún país o estado que se diga democrático deja sin salario a sus trabajadores, pero eso es justamente de lo que estamos adoleciendo, de democracia.