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De que lado estar.

Por: Juan Carlos Girón Enriquez

Cuando los barcos comienzan a hundirse, dice la sabiduría popular que las mujeres y los niños son los primeros que hay que poner a salvo, mientras el capitán se hunde con su navío. Probablemente la tripulación se quede a ayudar a la gente a subirse a los botes salvavidas, es más, están entrenados para ello y, si hubiera lugar y el tiempo alcanza, ellos mismos buscarían, llegado el momento y una vez puestos los pasajeros a salvo, la oportunidad de abandonar el barco. Pero el capitán siempre será el último en abandonar la nave.
Pero eso sucede en un mundo ideal, en las películas dirán algunos. En la vida real, el barco se hunde y el primero en ponerse a salvo es el que anduvo pronunciando discursos para que lo eligieran capitán del barco y ahora abandona, no solo a su tripulación, sino a todos los pasajeros quitándoles el sustento y obligándolos a manifestarse para exigir algo que por derecho les corresponde, su salario y su pensión.
¿Dónde quedaron todos aquellos discursos de bonanza, de amor por Zacatecas y los zacatecanos? Ahora todos somos responsables de que se esté hundiendo el barco, como si no hubiera sabido ya desde antes cual era la situación del Estado.
Ahora el capitán del barco, quien compitió tres veces antes por el mismo puesto tiene abandonado al Estado, el mismo Estado que su hermano gobernó y quien, de una u otra manera contribuyó al deterioro en el que ahora se encuentra Zacatecas.
Y nos dicen que los zacatecanos somos los que nos tendremos que sacrificar. Pero en la analogía recordamos que es el capitán quien se sacrifica para salvar a sus pasajeros. Qué nadie le puede decir al ahora gobernador cuál es su lugar en la relación mandatario – mandante, porque el es el mandatario, quien recibe las ordenes del pueblo mandante. De eso se trata el gobierno.
Pero aquí en Zacatecas pareciera que todo está al revés. El barco se hunde y el primero en saltar es el capitán y su tripulación no importa que el pueblo se hunda en el navío. Pareciera que el mandatario piensa que el puede mandar, dar ordenes, imponer su voluntad al pueblo, cuando el pueblo es quien, lamentablemente, lo colocó en ese puesto.
El problema no es que se asuma como el salvador del pueblo, el problema es que no ha salvado nada, al contrario, esta generando conflictos donde no los había y muchos hoy se arrepienten de haber apoyado un proyecto que nunca tuvo por objeto servir a Zacatecas, sino servirse de Zacatecas.
Y si alguien sigue pensando que David Gobernador ayudará en la campaña Ricardo Presidente, hay que ponerlo en duda, porque hay actitudes que restan en lugar de sumar adeptos, y no podemos perder de vista que Zacatecas no es solo uno de los primeros estados con mayor índice de migración internacional, también lo es de migraciones nacionales y muchos de los zacatecanos que han salido de la Entidad y siguen en el país tienen familiares y amigos en el terruño que pueden ser muy mala publicidad en una campaña nacional.
A eso le podemos agregar el deterioro, porque la política como la guerra es de estrategias y si la mala estrategia de gobierno local desgasta la imagen aspiracionista de Ricardo, entonces en lugar de centrar sus esfuerzos en ser el designado por el dedo santo, se anda ocupando de apagar fuegos que no tuvieron porque haberse iniciado, menos en un año tan lluvioso como éste.
Si las cosas no se hacen bien aquí y ahora, el costo se verá reflejado mañana a nivel nacional. Pero a estas alturas tan tempranas del partido, no sabemos si los hermanos quieren estar unos del lado del otro, o simplemente dejar que Zacatecas se hunda sin capitán, porque al parecer no hay quien dirija este barco.

Docente Investigador de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas. e-mail: giron705@hotmail.com