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La necedad de hacer campaña

Por: Claudia Edith Anaya Mota

Esta semana se tiene previsto votar en el Senado de la República, un Decreto Interpretativo
de la Ley de Revocación de Mandato que culminó su proceso de aprobación en el Congreso
de la Unión el pasado 7 de septiembre y que en esencia, representa la intención de
MORENA de hacer campaña electoral a favor de la ratificación de mandato, pero antes, es
importante que usted sepa, amable lector, la diferencia que radica entre la revocación y la
ratificación de mandato.
La revocación de mandato es el mecanismo democrático a través del cual, la ciudadanía
con su voto, puede remover del cargo de manera anticipada a sus gobernantes antes de que
termine su periodo establecido en la legislación vigente, es decir, es una salida antes de
tiempo, mientras que la ratificación, plantea en esencia, la aprobación del desempeño de la
autoridad para que ésta continúe en el cargo.
La Ley de Revocación de Mandato que votamos en el Congreso de la Unión, tiene como
finalidad, empoderar al ciudadano y consolidar la democracia participativa del país, al
brindar a las y los votantes herramientas institucionales para remover a sus representantes
en caso de que su actuar le haya provocado una pérdida de confianza tanto en su
desempeño como en el alcance sus objetivos, sin que ello signifique en un momento
determinado, una crisis institucional.
Para garantizar que no exista manipulación a favor o en contra de este proceso, las reglas
para llevar a cabo la revocación de mandato que determinó el Instituto Nacional Electoral
(INE), son reglas complejas. Se trata de que todas y todos, tengamos la certeza de que la
obtención del porcentaje de participación ciudadana en este proceso se llevó a cabo de
manera legal y no suceda lo acontecido en la Consulta Popular, donde desafortunadamente,
la autoridad electoral encontró falsificación de firmas, aunado a una escasa participación
ciudadana que llevó al fracaso dicha consulta que nos costó poco más de 500 millones de
pesos.
Llama la atención que los integrantes del Grupo Parlamentario de MORENA, no han
cesado en su propósito de que el INE flexibilice sus reglas en la recolección de firmas para
que ellos, usando su propia estructura partidista y electoral, promuevan abiertamente la
ratificación de mandato, mas no la revocación como mandata la Ley aprobada. Es un juego
siniestro donde ellos apuestan a que la Constitución diga lo que justamente no dice.
La revocación ha sido una lucha emblemática de quienes hoy, son gobierno. Es difícil de
entender cómo desean manipular la legislación, cambiarla acorde con sus intereses
partidistas y quitarle a las y los ciudadanos, la única herramienta institucional con que
actualmente contamos para corregir el rumbo de manera ordenada y pacífica.
MORENA, lo que anhela, es tener una herramienta jurídica que les permita hacer campaña
proselitista con dinero público fuera de los tiempos electorales previamente establecidos
para ello y así, medir la popularidad del Titular del Poder Ejecutivo a la mitad de su

mandato con miras a 2024, en el marco de una gran cruzada que nos costará más de 3 mil
millones de pesos.
Resulta inconcebible que habiendo tantos problemas en el país como la inseguridad, el
desabasto de medicamentos, la ausencia de fondos de apoyo a las actividades productivas,
el desempleo y otros más, ellos siguen concentrados en la necedad de hacer campaña.