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Terror adoptado

Por: Claudia Edith Anaya Mota.*

Las últimas semanas Zacatecas ha sido tema de conversación y de reflexión entre diversos columnistas y medios impresos de la capital de la República, por la creciente inseguridad que se vive en las calles y en las comunidades de nuestro querido estado. Las imágenes en redes sociales, tienen un común denominador: Casas cerradas, fachadas acribilladas, muertos y familias desplazadas y sin que aparentemente, ninguna autoridad estatal o federal, haga algo.

El pasado 16 de julio, el Presidente López Obrador declaró que “hay paz, tranquilidad y gobernabilidad en el país”. Recordemos que el 21 de febrero pasado, el titular del Poder Ejecutivo Federal inauguró en Jerez un cuartel de la Guardia Nacional y anunció el despliegue de 1800 efectivos. Siete meses más tarde, Zacatecas ya roza los mil 32 asesinatos y ello es de llamar la atención, pues en 2020, en todo el año, fueron registraron mil 65.

Lo cierto es que quienes vivimos o transitamos por los caminos de Zacatecas, podemos dar testimonio de que la intensidad de la violencia es cada vez mayor, es inédita y excepcional. Basta tener presente el video, donde un grupo niños lloraban asustados acompañados de sus padres en una cancha de fútbol, todos en postura militar de “pecho tierra”, mientras en el fondo, se escuchaba una intensa balacera cerca del Multiforo. No podemos hablar de una "herencia" de la inseguridad, cuando el nuevo gobierno ratifica al Secretario de seguridad del gobierno anterior, luego entonces es una "adopción" o aceptación de la fallida "estrategia".

La situación no solo es insostenible para el Gobierno del Estado, sino también para las entidades vecinas. El pasado 11 de octubre, Gobernadores de Aguascalientes, Jalisco, Durango y San Luis Potosí, han señalado que la inseguridad que domina en Zacatecas, ha afectado sus entidades. Particularmente, el Gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, llamó la atención con la siguiente declaración: “Hicimos trabajos que le correspondían a Zacatecas porque eran bandas de Zacatecas que operaban en los límites con San Luis Potosí, pero no vamos a permitir que se nos metan a San Luis Potosí”.

Pese a que hace unos días, el Gobernador acudió al llamado del Presidente a una reunión en la Ciudad de México donde fueron convocados todos gobernadores emanados de la 4T y particularmente para Zacatecas hubo el compromiso (nuevamente) de que habrá ayuda federal con los problemas no sólo de inseguridad, sino financieros, de salud e infraestructura, seguimos sin percibir un cambio de rumbo en materia de inseguridad y la muestra más fehaciente es la permanencia de Arturo López Bazán, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de la administración anterior y hoy, ratificado por el gobernador Monreal. Lo he dicho y lo reitero: es un funcionario ineficaz que poca capacidad ha mostrado para tener resultados alicientes en su materia de responsabilidad.

Lamentablemente, nuestro Gobernador sigue en la retórica de culpar al pasado. Este lunes, un diario capitalino resalta en su primera plana: “Resbala David Monreal la violencia; acusa ¡a FCH!”

El nuevo gobierno ofreció un cambio, no señalamientos de culpables que de nada sirven para los enormes retos que enfrentamos. Se necesita compromiso, talento y capacidad de respuesta. A la par de ello, mucho trabajo en equipo por todas las fuerzas políticas del país, quienes permanecemos atentas al llamado

*Senadora de la República.