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Ley de Ingresos 2022

Por: Claudia Edith Anaya Mota*.

La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Ingresos, que es el documento donde se plasma de dónde vendrán los recursos que tendrá el gobierno para gastar. Ahí se calculan los ingresos futuros, los impuestos, los derechos, las entradas de dinero derivados de financiamiento, entre otros. Esta semana y como facultad exclusiva de esta cámara, corresponderá al Senado de la República revisar y aprobar esta legislación que dará pie a la concreción del Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año.

El escenario económico nos espera en 2022 acorde con las autoridades hacendarias federales, es un crecimiento del PIB de 4.1%, una inflación de 3.4%, se espera un tipo de cambio de $20.3 pesos por dólar, una tasa de interés promedio de 5%, un precio promedio de 55.1 dólares por barril y se pronostica un aumento en los ingresos de 8.9% en términos reales con respecto a la Ley de Ingresos 2021.

La cifra del aumento en los ingresos, es de llamar la atención, pues contrasta con el alza de los ingresos presupuestarios que entre 2021 y 2022, se estima que crecerán 7.5% en términos reales, es decir, hay una gran diferencia entre los porcentajes de lo que el gobierno planea gastar y el porcentaje de lo que espera recaudar. En términos coloquiales, el aumento en el gasto es superior a los ingresos que el gobierno estima tener.

¿De dónde provendrán entonces los recursos para cumplir su meta de gasto? De nuestros impuestos y de la venta de hidrocarburos y para ello, han contemplado obtener 6,172,635 millones de pesos, una cifra 7.5% superior a la del 2021, es decir, planean recaudar más por estas dos vías.

Aún y con la meta de recaudación, el dinero no les alcanza. Mucho de la narrativa que se utiliza en esta administración, es que este gobierno no se endeuda, cuando claramente en la Ley de Ingresos de la Federación se habla de lo que serán los ingresos tributarios y no tributarios y del déficit que se tiene para alcanzar los 7.1 billones de pesos, obviamente, ese déficit se cubrirá con deuda. El 13% del gasto del gobierno, se financiará bajo este concepto.

Lo cierto es que cada año, las administraciones hacen una solicitud de deuda. En este caso, esa cifra es 21% más grande en comparación con este año, porque si comparamos esta cifra durante los últimos seis años a partir del déficit presupuestario, es decir, la diferencia entre los ingresos y los gastos, para 2022, será de 875,570.5 millones de pesos y nos daremos cuenta que será la más alta desde 2015.

¿Cuánto debemos? De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, en agosto de 2021, la deuda pública ascendió a 12 billones 562.0 mil millones de pesos.

Es preciso señalar que en un contexto de pandemia y con una economía tan lastimada, hace falta una mayor eficiencia en el gasto, una mejor administración de los recursos y sobre todo, antes que terrorismo fiscal, crear una cultura tributaria.

*Senadora de la República.