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Body shaming
Por: Gicela Andrade Ruvalcaba

El body shaming o también conocido como humillación corporal es cuando se avergüenza, humilla, o ridiculiza a alguien por su apariencia corporal. La mayoría de las veces que se vive una situación como esta no se está 100% consciente de esto, debido a que hemos creado una cultura en la que las burlas y la carrilla son aceptadas y normalizadas a pesar de ser crueles e hirientes.
Los estereotipos sobre lo que nuestro cuerpo debe ser, verse e incluso moverse están en todos lados, revistas, películas, redes sociales, anuncios, etc., haciendo que la seguridad que tenemos sobre nuestros cuerpos disminuya por el simple hecho de no ser o vernos como los medios nos dicen que debemos vernos. Estos están presentes desde que somos pequeños, creándonos modelos o patrones casi inalcanzables.
Hemos llegado a un punto donde esta tan normalizado hacer body shaming que las personas muchas veces creen que los comentarios que hacen sobre nuestros cuerpos están bien, cuando en realidad nadie pidió opiniones por mas “constructivas” que puedan llegar a ser. Es por esto que me parece importante mencionar la regla de los cinco segundos, esta consiste en ver si lo que señalamos puede ser cambiado en menos de 5 segundos por la otra persona, de no ser así es mejor no decir nada, por ejemplo; mencionar que el cuello de un suéter esta doblado es algo que si podemos mencionar, ya que puede arreglarlo en menos de cinco segundos, por el contrario mencionar que alguien ha subido o bajado de peso no es algo que se deba mencionar, puesto que no se puede cambiar en menos de cinco segundos.
Las burlas sobre los cuerpos ajenos se han normalizado tanto, que no vemos el daño que estas puedan causar, para el que los dice el comentario no resuena en su cabeza como aquel que los recibe. Es menester pensar antes de opinar sobre el aspecto físico de los demás, sobre todo cuando se está en edades mas vulnerables como la niñez o la adolescencia.
Debemos empezar a educar a las nuevas y también viejas generaciones sobre la importancia de enfocarse en la salud y no en el aspecto físico, debido a que muchas veces se cree que por ser delgados se esta sano o por ser gordo se esta mal, los cuerpos reales son grandes, chicos, flácidos, con cicatrices, estrías, e imperfecciones, y demás, y está bien, siempre y cuando la persona sea feliz con eso y este sana. Dejemos atrás los estereotipos que las redes y los medios nos han creado a lo largo de todo este tiempo, y empecemos a aceptarnos como somos.