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Mtro. Saúl Monreal Ávila*
¿AMLO se va o se queda?

Amigas y amigos que siguen este espacio de opinión, como siempre, los saluda con gusto su amigo Saúl Monreal, Presidente Municipal de Fresnillo. En mi trayectoria política siempre he manifestado el respeto soberano al voto popular y lo manifiesto tal cual: “en democracia, el pueblo pone y el pueblo quita”. Y es que, como ustedes saben, en nuestro país está por realizarse un proceso democrático de gran calado, algo que nunca había sucedido en la historia de México y que además, sienta las bases de los cambios que se generan desde la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el movimiento nacional de la cuarta transformación. Muchos años hemos escuchado el ir y venir en los discursos donde hablan de la iniciativa popular, el referéndum, el plebiscito y la revocación de mandato, desde los procesos transformadores en México con el surgimiento del frente democrático nacional en 1987, hasta la fecha. Por fin hoy, vemos como uno de esos pilares de las luchas sociales se cristaliza.

Hay que mencionar que México no es el primer país ni el único en contemplar esta herramienta de la democracia, el ejemplo histórico más antiguo se tiene de Suiza, en donde hay indicios de revocación de mandato de autoridades locales, se cree que Estados Unidos tomó el ejemplo con el llamado Recall, que se aplica también pero de manera parcial en el ámbito local, en los estados de Alaska, Kansas, Nueva Jersey, Arizona, Luisiana, Dakota del Norte, California, Michigan, Oregón, Colorado, Minnesota, Rhode Island, Georgia, Montana, Washington, Idaho, Nevada y Wisconsin.

Existen autoridades locales de otros países que tienen revocación, como en Reino Unido, el llamado “non confidence vote” que se aplica a los parlamentarios; en Japón, el ejemplo de la alcaldía de Nagoya; también en la alcaldía de Duisburgc de Alemania; la alcaldía de Lima en Perú y la alcaldía de Varsovia en Polonia, por mencionar algunos casos recientes. De igual forma hay países en América Latina donde sí se contempla el citado ejercicio para los presidentes de la república como lo son: Ecuador, Bolivia, Venezuela y en este caso, México.

Hoy, por primera ocasión, nuestro pueblo tiene la decisión en sus manos de mostrar su descontento con un gobernante y tener el poder de retirarle el cargo que le fue conferido con el poder del voto, o en su caso, de brindarle la confianza para que siga gobernando y termine su periodo de gobierno en el tiempo que se tenía previsto. En esto consiste el proceso de revocación de mandato al que se someterá el presidente, en caso de que se dé su continuidad, los grandes proyectos de su agenda pública, seguirán; de no hacerlo, las nuevas autoridades podrían decidir hacer cambios.

Hay mucho en juego para el próximo 10 de abril, por primera ocasión, el político y funcionario de primer nivel y de la máxima responsabilidad en la historia de México, se someterá a un procedimiento de participación directa, lo cual es un avance y crecimiento en la incipiente lucha democrática en el país. La invitación, amigas y amigos, es que salgamos a ejercer un derecho y una obligación, y que con ello contribuyamos con nuestra participación a la construcción de un país con más valores cívicos y responsabilidad social.

Docente de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ
saulmonrealavila@hotmail.com