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México la barbarie que viene

por Horacio Zaldivar

A mi colega Pablo Quezada y a todos los amenazados desde el poder del Estado

Las revoluciones se producen en los callejones sin salida
Bertolt Brecht

México está a punto de regresar a los tiempos de la violencia urbana y rural que podrá iniciar con una revuelta social y terminar en una revolución armada, pero no contra de un ejército invasor, extranjero, sino entre mexicanos, hoy divididos, y enfrentados por el discurso pendenciero de quien reside en Palacio Nacional.

El discurso de odio de López Obrador encontró eco en 15 millones de mexicanos, integrados por acarreados de gobernadores, alcaldes, de Morena y beneficiarios de programas sociales, dispuestos enfrentar, incluyendo la violencia física, a todos aquellos que osen criticar o contradecir a su presidente, que ha convertido las dádivas en políticas públicas, pero sobre todo, porque ha sabido interpretar el papel de “pobre”, a pesar que sus hijos y familia de la noche a la mañana acumularon inmensas fortunas.

“Traidores a la patria, quienes votaron contra reforma eléctrica”, así tildó a los legisladores de la oposición. A las cosas hay que llamarles por su nombre, basta de hipocresía, sentenció el presidente. No satisfecho con agredir verbalmente a los legisladores opositores, empresarios y periodistas que rechazamos su Reforma Eléctrica, y desgobierno, instruyó a Mario Delgado dirigente de Morena para que organice una “consulta popular” en la que la gente decida qué hacer con los traidores a la patria.

Como tuiteó Ezra Shabot: Utilizar el calificativo de “traidor” abre la puerta a la legitimación de la violencia y eventual eliminación del adversario. Le negación de la política y el retorno a la barbarie. López Obrador incita la linchamiento físico de los diputados que se negaron apoyar su reforma a manos de cualquier sociópata seguidor del mesías, y será entonces cuando se encienda la mecha de la violencia, de la barbarie, iniciada por aquellos a los que el presidente los llevó a un callejón sin salida.

López Obrador olvida la inminente participación de Joe Biden, ante la barbarie que viene, el que hasta el jueves 21 del mes en curso, toleró con paciencia las agresiones, exabruptos y majadería del presidente mexicano, que incluyeron el cierre de la oficina en México de la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), acusándolos de corruptos, por lo que su alianza con los que diferimos de su gobierno es inminente; estamos conscientes que el gobierno norteamericano lo hará en defensa de sus intereses, no por nosotros.

México merecía mejor destino…