Skip to main content

Urgencia por fracasar

por Horacio Zaldivar

En memoria de Manuel Buendía Tellezgirón

En Zacatecas después de 9 meses de “gobierno”, el binomio Verónica Díaz, gobernadora de facto y David Monreal gobernador constitucional, parecen tener prisa por fracasar, por terminar de sepultar a más de un millón de Zacatecanos que hoy sufren la imposición de un personaje que en ningún momento se preparó para gobernar, solo para recibir cómodamente la herencia familiar, aderezada con la maldición de un pasado al que el testador perteneció, y por que cierto hoy cierra los ojos ante la desgracia de la tierra que le vió nacer.

Sin inmutarse, el gobernador de Zacatecas sigue a pie juntillas las políticas heredadas de un PRI, convertido en escuela cuadros de Morena. Pavimentación de calles, caminos, entrega de “apoyos”, pozos de agua, dádivas, eventos intrascendentes, reconocimientos a personajes zacatecanos, etc., harta simulación en sus comunicados de prensa, pero sobre todo, un valemadrismo que raya en el cinismo cuando la pareja imperial acude con amplia sonrisa a la puesta en marcha de algún proyecto o entrega de limosnas.

Las reiteradas visitas de ambos gobernantes a bastiones electorales, como Fresnillo, Guadalupe, Jerez, la capital del estado y otros, pone de manifiesto que la única intención de la gobernadora de facto es hacerse a sangre, fuego, y miles de millones de pesos de programas “sociales” de la candidatura a un escaño en el 2024, como antesala para disputar en el proceso electoral del 2027 la gubernatura constitucional del estado que está sepultando, olvidando que el escenario nacional en contra de su partido político Morena sufre los estragos de la simulación y ocurrencias palaciegas de quien se cree ser la reencarnación de Simón Bolivar.

Empresarios, médicos, ciudadanos, políticos, académicos, comerciantes, el alto clero de la iglesia católica y principalmente los zacatecanos claman, exigen que la mal llamada “Nueva Gobernanza” deje de lado los aviesos intereses de la gobernadora de facto, y voltee la mirada a los ciudadanos que en todos los rubros no ven la luz al final del túnel, y no digamos en materia de seguridad, que hoy tiene a Zacatecas inmerso en un baño de sangre, sin que el responsable de conducir los destinos del estado se digne siquiera opinar, solo sonríe como su su gobierno fuera el mejor, que en realidad sigue disputando el último lugar del ranking nacional de mandatarios por novenos mes consecutivo.

El cinismo de ambos personajes que de la mano recorren los bastiones electorales con singular alegría, mientras en esos momentos están asesinando a mujeres, hombres, adultos de la tercera edad, policías y niños, evaden el tema ante un séquito de incondicionales y pseudoperiodistas. Aún más, al estilo Jalisco cuando pierden arrebatan, como en el caso del Hospital de la Mujer en Fresnillo, en el que violentando abiertamente la ley, se adjudican plazas laborales, y obras que creen vestirán de un buen gobierno a su administración, siendo que en realidad la percepción popular es que es un gobierno, improvisado, abusivo, y corrupto.

Así las cosas. Cuando la mediocridad predomina, y la ambición se juntan, el fracaso llega como inminente resultado. La urgencia, las prisas por llegar, sin importar encima de quienes pasen, de los derechos constitucionales de los zacatecanos, creyendo ingenuamente que desde la Ciudad de México seguirán tolerando la ingobernabilidad que desde Palacio de Gobierno impulsan sin importar la quiebra de empresas, comercios, centenas de muertos por la delincuencia, el obligado éxodo de miles de zacatecanos que huyen despavoridos ante la psicópata violencia que se enseñorea con obvia protección, complicidad de quien les otorga impunidad.

Los aludidos tienen derecho de réplica…