IMPOTENCIA Y RESISTENCIA
Nota Espe_culera
By Syres
La conducta lasciva es la que realiza el individuo que no tiene capacidad de mirar al prójimo que no sea de una forma morbosa. Para estudiar y reconocer a los agresores sexuales debemos mirar el fenómeno del provocador desde el impacto que tiene en la vida de las mujeres y su implicación en la política contemporánea.
Con un mandatario que se hizo célebre durante su candidatura por manosear públicamente a la aspirante al gobierno municipal de Juchipila y después simular ante los noticieros nacionales que no fue su mano la que toco el glúteo de la compañera, sino el glúteo de la candidata el que agredió la mano del acosador sexual, era cuestión de tiempo que este escenario se repitiera con menor o mayor agresividad.
A lo largo de la presentación del Primer Informe del Presidente Municipal del Teúl de González Ortega, el Mandatario Estatal volvió a dar muestra de su ordinario nivel cultural y político, y pese a que el Edil Municipal Francisco Reyes Torres, estaba en plena lectura a los invitados y la sociedad municipal de las actividades realizadas durante su gestión, el Gobernador del Estado pasaba de las risitas a los roces esporádicos a la Secretaria de Gobierno Municipal, muy a pesar de las miradas de sus acompañantes que le advertían que durante un acto solemne, se debe guardar respeto y compostura pública.
Bien lo dijo el Diputado Enrique Laviada durante su intervención motivo de la espera y falta de respeto que mostro David Monreal al Congreso Estatal en la presentación de su 1er Informe de Gobierno: “Tenemos un gobernador malo y autócrata, autócrata porque no escucha. Un gobernador que es ineficiente y da muestra de su cobardía al no enfrentar las opiniones que son diferentes. Un déspota y un autócrata que piensa que puede gobernar solo. Fin de la cita.
A estos adjetivos yo le agregaría que también es un acosador sexual, pues aprovechando su posición de poder gusta de asediar a las mujeres que políticamente rodean el gobierno estatal. Para los estudiosos, el sexo es una categoría social impregnada de política. Pues se habla de una relación donde la mitad de la sociedad se encuentra bajo el control de la otra mitad.
Las mujeres que se dedican a la vida política viven situaciones de acoso sexual y violencia machista en el que urge erradicar cualquier manifestación sexista. Sobre todo, en un país donde se matan en promedio 10 mujeres diario. Y aunque no faltará el zacatecano que se sienta orgulloso de un gobernador que le gusten las mujeres y lo evidencie con cinismo, como sociedad no podemos tomar estas acciones como inocentes, son claras manifestaciones de violencia y acoso sexual que crean un ambiente hostil y ofensivo para los votantes porque tiene un impacto en la calidad de la política estatal que estamos padeciendo, y porque sigue viendo a las mujeres como una mercancía sexual con valor para el grupo dominante.
Me manifiesto porque soy un caballero y porque tengo la certeza de que la Secretaria de las Mujeres no hará declaración alguna, y menos explicará al mandatario sus obligaciones como Gobernador, y que, aunque quiera en todo imitar a su hermano, no tiene ni el físico ni la edad para autoproclamarse sex-simbol zacatecano, invitándolo a que se concentre en guardarle respeto a su señora esposa, a las mujeres y a la ciudadanía a quien incomoda su conducta febril.
Pese a los esfuerzos de anteriores administraciones para erradicar el acoso contra las mujeres, hay una clara resistencia de David Monreal a respetar la ley. Dicho en mejores palabras “El poder crea impotencia. La impotencia resistencia y el poder potencial la resistencia del poderoso”. (Hears y Parkensi)
