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Administrando herencias.

Por: Jenny González Arenas.

No, definitivamente no se trata de un tema de derecho sucesorio, se trata de una estrategia política para culpar a los gobiernos anteriores de los errores que cometen las actuales administraciones municipales, estatales y la federal.
Todos los problemas que se incrementan día a día son resultado, según ellos, de las herencias malditas que les han dejado los anteriores gobiernos, pero si ya sabían que esas problemáticas existían ¿para qué se empeñaron en ganar la elección?
Ha reconocido el subsecretario de Derechos Humanos, población y migración del gobierno de López Obrador que en lo que va del presente sexenio se ha denunciado la desaparición de 103,833 de las cuales han sido localizadas 59,709 y permanecen desaparecidas 44,124. Pareciera un avance significativo en la localización de personas, pero no lo es tanto cuando se compara con los números totales de desaparecidos en México desde 1964 a la fecha, que suma un total de 106,780 personas desaparecidas y no localizadas. Entonces, esas personas que no han sido encontradas en lo que va del presente sexenio representan algo así como el 40 %.
No son datos halagüeños, mucho menos si lo comparamos con los datos totales de los sexenios anteriores, del 2012 al 2018 se reportan 36,725 mientras que del 2006 al 2012 son 17,425. No perdamos de vista que al presente sexenio todavía le faltan dos años más, así que los datos reportados al día de hoy, lamentablemente todavía le falta que se acumulen algunos cuantos, porque el problema de la inseguridad no se ve que tenga fin cercano.
Pueden seguir diciendo que son herencias de los sexenios anteriores, no podemos tapar el sol con un dedo y pensar que la inseguridad inició con este sexenio, pero la promesa de la presente administración fue acabar con la inseguridad, promesa que, dicho sea de paso, no ha cumplido.
Pueden hablar de la gran cantidad de recursos que según esta administración está destinando a la búsqueda de personas, pero por qué no preguntarnos cuanto se está invirtiendo en prevenir las desapariciones.
Cierto es que se tiene que atender la problemática, pero no se pueden centrar todos los esfuerzos en que se localice a los desaparecidos, sino que se tienen que atender las causas de esas desapariciones para evitar que se sigan presentando, puesto que no se trata simplemente de encontrar a los desaparecidos, se debe evitar el dolor de las familias cuyos seres queridos desaparecen.
Es un problema que se tiene que analizar no solo desde la óptica de los localizados, porque hasta ahí es necesario precisar cuántos fueron localizados con vida y cuantos no. También se debe establecer las diferentes causas de las desapariciones y atender cada una de esas causas desde su respectiva problemática, porque a pesar de ser el mismo problema, no necesariamente tiene la misma causa y es ahí donde se tienen que centrar los esfuerzos, porque no se trata de reportar en números llanos cuantas personas han sido localizadas, sino en qué condiciones han sido encontradas y la problemática que deriva de la localización; la desaparición genera muchos problemas emocionales, sociales e incluso económicos para las familias de los desaparecidos, y las localizaciones, con o sin vida, también tienen implicaciones y problemáticas muy particulares que tienen que ser atendidas en su justa dimensión.
No se trata pues de seguir administrando mal, por cierto, la herencia que les han dejado los pasados gobiernos, sino de atender las causas de fondo que dan origen a esa problemática y darle una solución que logre no sólo incrementar la cifra de personas localizadas, sino de disminuir el número de desaparecidos.

Investigadora y maestra UAZ