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Atentado a la democracia.

Por: Juan Carlos Girón Enriquez

Ahora han tocado las agresiones al INE, tal parece que al presidente de México se le olvida quien fue el árbitro que vigiló las elecciones que para que él llegara a ocupar la silla presidencial.
Todas las ofensas y agresiones que ahora se profieren en contra del árbitro electoral están tan fuera de lugar como la propuesta que se enarbola para la desaparición del INE.
México no ha tenido un organismo autónomo que coordine las elecciones a lo largo de su historia, al contrario, el INE, antes IFE, es parte de la historia reciente de nuestro país, el fortalecimiento del Instituto comienza a darse a la par que la alternancia en el poder de diversos partidos políticos nacionales.
Habrá muchas cosas cuestionables en la democracia, pero esos problemas no se resuelven desapareciendo al INE, por el contrario, parte del fortalecimiento de las instituciones tiene que ver con la capacidad de hacer autoevaluaciones, así como mecanismos para escuchar las voces de la sociedad civil, con la finalidad de que se puedan valorar fortalezas, debilidades, oportunidades, aunque este presidente se ha convertido en una amenaza y eso es lo que hay que atender de forma urgente.
El INE ha trabajado, a veces contra corriente, a veces de la mano de la clase política, para construir la democracia participativa que debería imperar en México, donde tengamos libertad de opinión y manifestación de ideas. Se ha trabajado en la construcción de padrones confiables (aunque no se ha logrado aún), pero no podemos negar que gran parte de los errores del INE son los que llevaron a AMLO a palacio de gobierno.
No es el INE el primer organismo público amenazado por el presidente, se han cerrado guarderías porque se alegaba corrupción, se canceló la construcción de un aereopuerto porque al señor no le parecía, ha intentado ocultar bajo bolsas negras los homenajes y monumentos que otros gobiernos han construido, ha desaparecido días festivos porque insiste en exigir disculpas a España por haber llegado a América. Negar la historia no es la mejor forma de construir un futuro mejor, porque no mejor pensamos en aprender de nuestros errores y no volverlos a cometer.
Eso es justo lo que tenemos que hacer los mexicanos, aprender de nuestros errores y no seguir votando por quien amenaza a las instituciones públicas, dejar de votar por quien quiere coartar nuestras libertades, quitar del poder a quienes piensan que nos hacen un bien endeudando al país y haciendo crecer la deuda pública, desapareciendo el seguro popular porque según él era azul, aunque fuera de gran utilidad para muchos mexicanos.
No se trata solo de desaparecer por desaparecer. El ahorro que necesita el país no está en el INE, está en las obras infructuosas del presidente, que no son más que despilfarro de dinero y gastos innecesarios que no generan ni empleo, ni turismo, no mejores condiciones de vida para los mexicanos.
Ya se ven por las calles bardas pintadas con mensajes alusivos a “que siga López”, eso es un atentado a la democracia y a la constitución, violenta todas las leyes electorales y anuncia la desaparición de la democracia en México. No “López” no puede ni debe seguir, eso no sería sano para nuestro país, eso no es lo que queremos heredar a futuras generaciones.