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GOBIERNOS MANIPULADORES

Nota Expe_culera
By Syres

Los servidores públicos del Estado intentaron sin éxito que sus representantes sindicales los apoyaran tras el abuso de autoridad que cometió el Gobernador del Estado al disponer de su salario con el pretexto de reactivar la economía local. Año con año, frente al arranque del Buen Fin en Zacatecas, los anteriores Gobiernos Estatales consultaban a la base trabajadora su deseo de recibir o no el adelanto del veinte por ciento de su aguinaldo, a lo cual cada empleado aceptaba o rechazaba la oferta dependiendo de sus intereses y sobre todo compromisos.

Pero este año fue diferente según nos cuentan, pese a haberlo rechazado, a todo el magisterio y la burocracia estatal la Secretaria de Administración les adelantó el aguinaldo, quienes inconformes con la medida trataron de cancelar el anticipo por no habérseles tomado en cuenta. Comentan también, que este rechazo fue porque ya habían notado que otras administraciones con el pretexto del adelanto mermaban sus percepciones de diciembre haciéndoles una reducción global de entre el 5% y el 10% menos con el pretexto del doble pago de impuestos.

Con el fallido argumento de “reactivar” la economía, el Gobernador del Estado ordenó el adelanto del aguinaldo a los empleados estatales, olvidando, que el salario es dinero de los trabajadores, y no un fondo más del cual él pueda disponer a su capricho y conveniencia.

Con una base trabajadora resentida por los malos tratos del mandatario, ahora se le suma la decisión arbitraria de disponer de lo que no es de él, y para maquillar el abuso de poder, fue el propio Sindicato quien propuso sacar desplegados en los periódicos locales donde “según eso” la base trabajadora agradecía al mandatario el adelanto. Pero eso no fue lo peor, los propios comerciantes del Estado comentaron el fracaso de la medida, pues las ventas fueron mínimas y pese al adelanto del aguinaldo no hubo un repunte en las compras como se esperaba debido a la falta de apoyo y promoción al sector local.

Como siempre, los comercios locales no tuvieron con que competir ante las grandes cadenas departamentales que ofrecen pago a mensualidades y cuentan con publicidad, y menos, frente a una burocracia que ante los caprichos del Gobernador, no supo si gastarse el dinero o ahorrarlo para soportar los embates de los intereses políticos e indolencia social que distinguen a esta administración.