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LA MARCHA DE ZACATECAS

Nota Espe_culera
By Syres

El domingo 27 tuvo verificativo la Marcha para conmemorar los cuatro años de la llegada de la 4T a la Presidencia de la República y por seguir abogando por la continuidad del proyecto de transformación.
Con consignas como “esta marcha no es de fiesta es de lucha y de protesta”, “esta marcha es de fiesta, no es protesta”, “es un honor estar con Obrador” y “Andrés, amigo Zacateas está contigo” los simpatizantes de AMLO marcharon por las calles del Centro Histórico para celebrar que los empresarios más ricos ahora pagan impuestos, que la gasolina no h subido, que el peso no se ha devaluado , que a los estudiantes no se les reprime y que se les dan becas, así como el apoyo a los adultos mayores.
Pero lo chusco no termino ahí, hubo quien viajó a la Ciudad de México para participar en la mega marcha convocada por el propio jefe del Ejecutivo nacional, como el Gobernador del Estado David Monreal y la Delegada Federal Verónica Díaz quien, por cierto, portaba una camiseta que llamaba “Mesías” a Andrés Manuel López Obrador.
Imagínese el tamaño de la soberbia política de alguien que necesita que el pueblo –o sea sus súbditos- le presten adulación y halagos al grado de considerarlo su salvador y el liberador de la humanidad. Con un ego tan grande como la historia del descendiente de David o de cualquier profeta hebreo, Andrés Manuel sostiene que sus acarreados, lo único que acarrearon fue conciencia.
Como en sus mejores tiempos, López Obrador volvió a echar mano de sus viejas cartas de pockar, como olvidar que en 1991 recurrió a la toma de calles como forma de protesta cuando encabezó el “Exodo por la democracia” para manifestarse por un presunto fraude electoral; en 2006 convocó a la marcha nacional por la democracia; en 2016 en la marcha del silencio en defensa de los maestros de México . Pero 20 años más tarde, desde el otro bando, AMLO gusta de posicionarse en una postura contraria, utilizando las marchas y a los marchantes como una forma de manifestar su molestia. Y cuando no le conviene, desprecia las marchas como aquella llamada “la gran marcha blanca” cuando la sociedad le exigió un alto a la violencia. O aquel movimiento de las mujeres para poner fin a la violencia de género, cuando puso en duda la autenticidad del movimiento feminista, naciendo así, las clásicas barricadas para proteger los edificios públicos sin que se proteja la vida de las mujeres en el país.
Con un gobierno que si marchas por pensar diferente te al Presidente se encarga de tacharte de racista, clasista e hipócrita, y unos seguidores tan leales que si no marchas te tachan de ardido, el país sigue divido mientras la economía y la inseguridad siguen consumiendo la tranquilidad