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¿Por qué debe subir el Salario Mínimo?

“Por la dignificación de la fuerza laboral mexicana”.

Bennelly J. Hernández Ruedas

El pasado jueves 1 de diciembre, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció el incremento del Salario Mínimo General para 2023, presentando un aumento del 20 por ciento, uno de los porcentajes más alto en la historia de México.

Por muchos años la clase trabajadora mexicana estuvo forzada a condiciones laborales infrahumanas, padeciendo de extensas jornadas de trabajo y una remuneración salarial deplorable.
Una de las excusas más grande de los gobiernos anteriores del PRI y PAN, era que el salario mínimo no podía tener un aumento considerable, debido al falso argumento que se podía generar una mayor inflación.

Sin embargo, esta acción lo único que generó fue el alza masiva de población en pobreza y desigualdad social, a los que solo quedaba resistir a la mezquindad e hipocresía de los gobiernos.
El artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo, señala que el salario mínimo es la cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabajador, por los servicios prestados en una jornada.

Hay que comprender que la fuerza laboral es uno de los factores más importantes de un país, ya que funge como un engrane clave para seguir produciendo y generando el desarrollo nacional.

En este tenor, llevar a cabo una ampliación al salario mínimo, resulta una gratificación al esfuerzo de los trabajadores y una contribución a la economía en general mexicana.
Actualmente el salario mínimo tiene un valor de 172.87 pesos; mientras que, en la frontera norte del país, es de 260.34 pesos.

De acuerdo con la apreciación del incremento, a partir del 1 de enero del 2023 el valor del salario mínimo pasará a los 207.44 pesos; es decir, 1 mil 037 pesos más al mes que, en términos totales, quedaría en una percepción salarial mensual de 6 mil 223.2 pesos.

Es importante destacar que, el crecimiento porcentual que se ha otorgado al salario mínimo durante los cuatro años del actual gobierno federal, es el mayor que se ha ejecutado en el país, ya que se aumentó un 90 por ciento; pasó de los 88.36 pesos en 2018, a los 207.44 pesos en el próximo año, es decir, se ha duplicado, lo que no ocurrió en los últimos 40 años.

Incluso, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), al inicio de la presente administración, en el tabular de los 135 países que fijan salarios mínimos, México se situaba en el lugar 80. Actualmente se ubica en la posición 50, ha subido 30 lugares.

Con el incremento considerado, se van a beneficiar 6.4 millones de trabajadores que pertenecen al sector formal de la economía y que ganan un salario mínimo, es decir, el 30 por ciento de los trabajadores formales en el país.

Queda claro que los gobiernos opositores solo protegían intereses empresariales y no los del pueblo. Por fortuna, con esta política de justicia laboral que se promueve, aseguraremos que, pese a la crisis económica mundial, el poder adquisitivo del pueblo se mantenga estable; con ello, la mejora en las condiciones de vida de las familias mexicanas, la economía del país y su desarrollo.

* Diputada Federal