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OBRA Y ZOZOBRA

Nota Espe_culera
By Syres

El fin de semana se llevó a cabo la Plenaria Municipalista “Progreso y Bienestar” encabezada por el Gobernador del Estado y los Presidentes Municipales. A la cita acudieron también algunos Diputados y el gabinete de la actual administración. La reunión sirvió para tocar temas que al gobernador parecieron importantes y prioritarios, y digo parecieron, porque evidentemente lo que más nos preocupa a los zacatecanos es el clima de violencia que aqueja a la entidad.
Según las notas periodísticas de la semana, David Monreal convino con los Municipios algo así de 1,500 millones de pesos para atender los rubros de seguridad, deporte, cultura, infraestructura, salud, campo y otros más.
Cuando la plenaria se llevaba a cabo, se suscitó el ataque a un Bar de Jerez, según los medios locales, varios hombres armados entraron en el local y abrieron fuego de manera indiscriminada. Entre los fallecidos se encuentran clientes, camareros y músicos de la banda que tocaba en directo en el momento de la emboscada. Al menos cinco personas fueron heridas. La ráfaga de balas duro apenas un minuto y de acuerdo a las imágenes de las cámaras de seguridad, Zacatecas sigue posicionado como el foco rojo del crimen organizado.
Este trágico evento sumado a lo acontecido el martes que acabó en la quema de autos, ilustra la crisis de inseguridad que vivimos en Zacatecas, donde los ciudadanos quedamos en medio del choque de rivales en la más completa orfandad, con un gobierno que durante el fin de semana prefirió hablar del agua, del campo, de los caminos, de la cultura, de todo menos de la inseguridad.
Con el elefante en el cuarto, el entonces Secretario de Seguridad el General Mario Marín hizo un recuento de los cursos que se dieron durante su administración, de los convenios que se firmaron con los municipios, y de los exámenes aplicados a los cuerpos policiacos, haciendo hincapié, en que el único municipio que no tiene ni un solo elemento es Apulco. Peor nada absolutamente se dijo de la problemática que atravesamos los zacatecanos comunes y corrientes, del terror que significa para las comerciantes y ganaderos cruzar las carreteras del Estado para colocar sus mercancías. O que decir de los empresarios que con a puro valor mexicano se han atrevido a tirar asfalto en los caminos donde es normal que el crimen organizado domine la zona. Y menos de los desafortunados turistas que tienen que cruzar por azar o por ruta algunas de las carreteras locales que se han convertido en una trampa mortal o una cruel ruleta rusa. Con un gabinete que esta para llorar, los menos pior fueron Enrique Olivares de Finanzas, Susana Rodríguez de Agua y Medio Ambiente y Guillermo Pasillas de Obras Públicas, quienes más palabras de agradecimiento de los municipios recibieron haciendo énfasis en su buen trato.
Lo peor se concentró en Seguridad Pública y Desarrollo Social, el primero por sobradas razones y el segundo por su fanfarronería y por abusar de la buena voluntad de los Presidentes Municipales. Y así se desarrolla esta administración, con mucha obra pero los ciudadanos llenos de zozobra y angustia de no saber cómo va a regresar la seguridad y paz a nuestro Estado.

*Analista critica