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Un pueblo educado es un pueblo exigente.

Adriana Bujdud
Consejera De Imagen Profesional

Vamos a entendernos de una vez, a todos nos debe quedar muy claro que la primera educación es en casa y se refuerza y nutre de varias formas más, dentro de las instituciones educativas y de formación profesional.
Primero pasemos a conocer algunos datos acerca de la educación en México y otros países para así poder hacer un comparativo y darnos cuenta que tan bien o mal estamos como país. Cabe recalcar que sí es un asunto de los gobiernos el brindar educación y formación académica de calidad para sus habitantes y así como facilitar el acceso a apoyos y ayudas para estudios, para eso y más pagamos impuestos.
Para algunos es una meta el estudiar, para otros, una tremenda inversión que los deja endeudados por años a ellos o sus familias. Y es que llegar a la universidad y obtener un título de estudios superiores sigue siendo una posibilidad de garantizar, al menos potencialmente un buen empleo futuro o tener mayores herramientas para emprender y convertirte en empresario y empleador. Pero en este país, ya se ha vuelto difícil hacer ambas cosas: estudiar y/o emprender.
Hay un ranking elaborado por la OCDE en donde especifica de que depende que un país sea “educado” y cuáles son estos países con altos índices de personas con estudios terminados. Los países más educados en el mundo son los siguientes, según esta organización: Corea del Sur, Japón, Singapur, China, Finlandia, Reino Unido, Canadá, Holanda , Irlanda y Polonia. Tomando como parámetro a estos países y el papel que juegan en el rol mundial, podemos darnos cuenta que SÍ es muy importante y básico tener pueblos educados y preparados, que ejerciten de igual forma la inteligencia emocional. De la calidad de la población de un país, es la calidad de gobiernos y de vida que se tienen.
La OCDE define aquellas naciones más educadas con mayor porcentaje de personas entre las edades de 25 y 64 años que han completado algún tipo de educación terciaria en la forma de un título de dos o cuatro años o un programa vocacional.
En México, en este sexenio, se ha recortado alrededor de 1000 millones de pesos a la educación escolar y las propuestas de reformas del Presidente presentadas solo buscan modificaciones para reformar el Artículo 3.º constitucional (el 12 de diciembre de 2018) en los temas administrativos y laborales, al grado de que dejó ausentes los problemas propiamente educativos. Así pues, el rezago y la nula innovación en los sistemas educativos en el país van a la alza y por con secuencia, lo poco avanzado en materia de educación se ha perdido y continuamos teniendo altas deficiencias en los estándares de aprendizaje y de desarrollo como nación y sociedad.
Recordemos que el no saber leer y escribir o tener inconclusa la educación básica es una condición que fomenta de sobremanera la desigualdad social y coloca en desventaja a las personas que la sufren en demérito de sus derechos políticos, económicos, sociales y culturales. Sin educación se hace más grande la brecha entre el verdadero bienestar y una vida sin oportunidades. No menospreciemos el valor del estudio ni de la educación y formación en valores tanto en casa como fuera de ella.