¿Jóvenes limitados?
Bennelly J. Hernández Ruedas.
En la actualidad, los jóvenes mexicanos nos identificamos por ser soñadores; aspirando a la construcción de un mundo de mayores posibilidades que, con preparación, innovación y toma de decisiones, se puede lograr.
Esta semana, en la Cámara de Diputados aprobamos un dictamen para reducir la edad establecida para ocupar los cargos públicos de Diputados Federales y Secretarios de Estado.
Llamó mucho mi atención como en redes sociales, un espacio libre en el que converge la opinión plural, así como en medios de comunicación; se ha cuestionado si fue una buena decisión la modificación de los artículos 55 y 91 de la Constitución Política, en materia de edad mínima para los cargos en mención.
Para contextualizar, la propuesta parte que; jóvenes a partir de los 18 años cumplidos, podrán contender por una diputación federal, que actualmente el requerimiento es de 21 años. En el caso de aspirar para ser titular de alguna Secretaría de Estado, la edad mínima pasa a ser de 25 años cumplidos, dejando atrás la edad de 30 años establecida.
Sin embargo, los comentarios han surgido en el tenor de describir a la juventud con aspectos como la inmadurez, ignorancia, irresponsabilidad o desinterés de lo que acontece; catalogando a los 37.8 millones de jóvenes en nuestro país (según datos del INEGI) de la misma manera.
Incluso, como un ejercicio rápido, si usted teclea en su buscador de internet ¿Cómo son actualmente los jóvenes?, la primera definición que arroja es que son: 'personas incómodas, preocupadas, que sienten intriga y miedo por los impulsos y decisiones a temprana edad'. ¡Caray!
Me resulta contradictorio como no se pueda ver a los jóvenes desde la perspectiva que somos el futuro, cambio y progreso de México. Considerando que los jóvenes representamos el 30 por ciento de la población total del país, sin duda, somos un sector que merece todas las oportunidades para apostar por la construcción continua de nuestra sociedad.
Los jóvenes de ahora nos caracterizamos por ser idealistas, productivos, que se trazan metas; con mentes creativas, pero también con la energía y capacidades para desarrollar soluciones más justas, equitativas y progresivas a las problemáticas que se viven.
Además, en nuestra historia la juventud ha representado la innovación y defensa de las causas; los movimientos sociales que han cambiado las ideologías en el mundo, se deben a la aportación de las nuevas generaciones.
Incluso, tenemos conocimiento de líderes jóvenes a nivel mundial como Malala Yousafzai (de 26 años), reconocida activista pakistaní a favor de los derechos civiles de la mujer en los países musulmanes; mientras que, en el ámbito nacional, tenemos jóvenes sobresalientes como la Ing. Katya Echazarreta (con 27 años), primera mujer mexicana en viajar al espacio, y ahora enfocada a la divulgación de la ciencia, para las niñas y niños mexicanos. Mujeres preparadas que no solo nos generan orgullo, sino un ejemplo de que los jóvenes podemos superar cualquier prueba. Cambiar el mundo.
Es necesario creer más en la capacidad de las juventudes en la política activa, en su dinamismo y visión fresca y pacífica para atender las demandas del país; brindando ese voto de confianza para la toma de decisiones y su participación.
Si bien es cierto que muchos jóvenes se encuentran alejados de la política (por esta impresión de ser eximidos en las decisiones); estoy segura que este cambio a la Constitución, será clave para que su perspectiva cambie y se animen a participar y sumar a la vida política del país y su prosperidad.
Es importante mencionar que, el dictamen proviene de una serie de iniciativas de legisladoras y legisladores de todos los grupos parlamentarios, con postura unánime a favor; lo que refleja la congruencia por otorgar mayor oportunidad a más jóvenes en los espacios de decisión; involucrándolos de manera activa en la política, para ser los próximos agentes de la transformación que estamos realizando en beneficio de México.
Digamos adiós a los estereotipos con los cuales la juventud se ve relacionada, escuchémosla y hagamos que esta etapa sea más valiosa, de preparación y crecimiento.
Diputada Federal
