Elizabeth Mauricio González.
“LEY 3 DE 3 CONTRA LA VIOLENCIA”
México tuvo bastante de los padres ausentes, el Senado aprobó la ley donde los padres deudores de pensiones alimenticias ya no podrán volver a casarse, no podrán tramitar pasaporte, Identificación expedida por el INE, y otros documentos al menos hasta que no posean el concerniente certificado de NO DEUDOR ALIMENTISTA, sin duda esta reforma es de suma importancia para salvaguardar derechos de las niñas, niños y adolescentes.
El objetivo de la “ley 3 de 3” es que ninguna persona deudora de pensión alimenticia, agresora sexual o que haya cometido violencia familiar pueda tener un cargo de elección popular o un empleo en los tres órdenes de gobierno, sea federal, estatal y municipal.
La “ley 3 de 3” es un parteaguas porque robustece la ética en la política, pues cerraría las puertas a deudores que violentan el Principio Superior de la Niñez, a agresores sexuales y familiares.
Esta iniciativa reforma los artículos 38 y 102 de la Constitución a fin de suspender los derechos políticos de aquellas personas deudoras de pensión alimenticia, acosadores sexuales y agresores familiares.
Las diputadas integrantes del Grupo Plural de Igualdad Sustantiva (que representan a los siete Grupos Parlamentarios) fueron las actoras de que el asunto pasara a la Comisión de Puntos Constitucionales en la Cámara baja y a su vez para que la llamada “ley 3 de 3”, pasara al Pleno de la Cámara de Diputados donde, finalmente fue aprobada.
Esta ley será parte de las normativas que habrán de regir en el próximo proceso electoral 2023-2024, pues deberán ser vigentes noventa días antes del inicio del tiempo que antecede a las elecciones.
Es una modificación transversal que aborda los órdenes de gobierno y las distintas instancias del poder público: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Así, en ninguno de los tres órdenes de gobierno podrá estar un agresor o deudor alimenticio.
Con estas acciones, se manda a la sociedad un mensaje de cero tolerancias a la violencia contra las mujeres, niñas, niños y adolescentes. Además, de ética en el servicio público, cambiando los patrones en la responsabilidad pública e institucional.