¿Recuerdas a tus maestros?
Bennelly J. Hernández Ruedas.
La docencia es la única profesión que forma a todas las profesiones. Que increíble es esta vocación.
Yo creo que todos tenemos el recuerdo de uno o varios maestros que, a lo largo de nuestra vida, dejaron una enseñanza que nos marcó. Aunque ésta se pudo presentar como una felicitación o un regaño, sin duda, cada palabra forjó algo que nos hizo crecer y ser una mejor persona.
Se dice que la escuela es el segundo hogar, suena cierto; por eso la actividad del maestro tiene un gran peso, siendo formadora de la sociedad misma.
Pensemos, los maestros no solo cumplen un rol en el desarrollo académico; muchos tienen la paciencia de escucharnos, así como el tacto para brindar un apoyo emocional; fortalecen nuestros valores; nos ayudan a explotar y conocer nuestras habilidades y aptitudes; además de guiarnos a través de la reflexión, para tomar buenas decisiones, que te permitan triunfar en aquello que quieres en la vida.
Por ello, celebro el anuncio que realizó el día 15 de mayo nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, sobre el aumento salarial de 8.2 por ciento para las y los maestros de nuestro país, en agradecimiento al compromiso que tienen en sus centros de trabajo y, principalmente, hacia sus estudiantes.
Este incentivo garantiza el respeto a sus derechos laborales, al recibir un salario justo y digno, a la labor que desempeñan día a día con tanto orgullo.
Para cumplir con este compromiso, el presidente informó que se destinarán 42 mil millones de pesos de presupuesto, beneficiando a miles de maestros mexicanos; entre estos, los más de 800 mil docentes que han sido basificados a nivel nacional, durante esta administración pública.
El magisterio lo merece. Estamos rindiendo honor al trabajo incansable que realizan las y los maestros para contribuir a la construcción de un mejor país y mejores mexicanas y mexicanos.
Celebro y reconozco la labor de nuestros maestros, gracias por su dedicación; mi admiración y respeto por esa pasión de enseñar y dejar una semilla de aprendizaje, en cada uno de los alumnos que han pasado por sus aulas.
Que nunca perdamos el humanismo para seguir desempeñándonos de la mejor manera en ésta, la más noble y bonita profesión.
Diputada Federal
