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AMLO Segunda llamada, segunda…

por Horacio Zaldivar

Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe
Proverbio popular
Por segunda ocasión, el presidente López Obrador recibió contundente respuesta de la sociedad civil ante el asedio y agresiones a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a su presidenta la ministra Norma Piña. La gente salió a las calles no sólo para manifestar su rechazo, sino también para desmantelar él plantón en el exterior de la SCJN de porros pagados por Morena y el gobierno de Veracruz.
López Obrador no entendió el explícito mensaje de millones de mexicanos representados por cientos de miles en la “Marcha Rosa” en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) el pasado 26 de febrero, que lo obligó a convocar a un costoso mega acarreo con cargo a los gobiernos de Morena, el Senado de la República y la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, movilización en la que por cierto los eternos amantes del erario hicieron su agosto.
La marcha del día de ayer en defensa de la SCJN volvió a sacar a las calles de la ciudad de México y del interior de la república a miles de ciudadanos la mayoría vestidos de blanco y coreando la única consigna: ¡La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no se toca!
La marcha partió a las 11:00 horas del Monumento a la Revolución y se dirigió al Zócalo, al arribo a la plancha de la Plaza de la Constitución, el contingente encaró a porros pagados por Morena, y el gobierno de Veracruz, desmontando el plantón que tenían en el exterior de la Suprema Corte de la Nación, para agredir a ministros y a la presidenta Norma Piña.
Los porros terminaron refugiándose en los granaderos, no granaderos dirá la corcholata favorita Claudia Sheinbaum, para evitar ser linchados.
López Obrador a conseja de sus sesudos asesores, creyó que podía pasar por encima de la ley, de la SCJN, que la sociedad civil callaría y se resignaría. Craso error del presidente que acusa estar en pánico ante el inminente término de su mandato, de la extinción del poder y los multimillonarios negocios, sin haber pasado a la historia como un prócer de la Patria, sino como otro vulgar ladrón.
La próxima provocación de mesías tropical, la sociedad civil, sí esa que el poder minimiza, y que los partidos políticos desprecian, volverá a salir a las calles, pero en esta ocasión enfrentará al aparato represor del Estado mexicano y ahí será dónde “la puerca tocará el rabo”; la violencia gubernamental será respondida con violencia, ante el inminente peligro de dejar en manos de sátrapas a familias, y siguientes generaciones.
¡Despertó el México bronco!