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¿Se valen los derroches y lujos?

Dip. Bennelly J. Hernández Ruedas

Hace unos días aprobamos en la Cámara de Diputados, la Ley de Ingresos de la Federación, para el Ejercicio Fiscal 2024. Una gran noticia, pues una vez más, los legisladores de Morena cumplimos nuestra palabra, como representantes del pueblo de México, de no aumentar los impuestos, ni crear nuevos.
Fueron días complejos en los que se lograron grandes reformas; como la aprobación del dictamen para extinguir 13 de los 14 fideicomisos que tiene el Poder Judicial de la Federación (PJF), los cuales solo fungían para brindar privilegios a la burocracia dorada de este sistema.
Es inexplicable pensar que; tan solo tres de estos fideicomisos, concentran una cantidad de 8 mil 500 mdp, para favorecer a solo 596 ministros, magistrados y jueces privilegiados; de los más de 55 mil trabajadores que conforman el PJF.
Sin embargo, con el secreto bancario como pretexto, el recurso de los fideicomisos se ha usado de forma opaca y completamente discrecional; permitiendo el derroche de la cúpula dorada, como eran compensaciones por el mantenimiento de casas-habitación o sus seguros de gastos médicos mayores; consumos que no deberían correr a cargo del erario público.
Aunque la oposición intenta seguir desinformando, al defender que la eliminación de los mismos, va repercutir en la operatividad, la impartición de la justicia, así como en los salarios de la base trabajadora; la realidad es otra.
Es entendible que, por tales supuestos, los trabajadores de este poder estén preocupados; sin embargo, podemos garantizarles que sus derechos laborales están intactos en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Es importante saber que la mayoría de los fideicomisos se generan del subejercicio del presupuesto del PJF que, año tras año sigue solicitando incremento en el presupuesto.
En este sentido, es absurdo permitir la continuidad de estos abusos y corruptelas, impulsadas por una élite que; además, se ha quedado corta en garantizar la impartición de justicia del país.
El poder Judicial es el único poder que no se ha ceñido a la política de austeridad; por ello, este es un paso, para iniciar la reforma del sistema judicial del país; uno en el que sus jueces, magistrados y ministros, comiencen a contribuir con un pueblo que vive en desigualdad, erradicando lujos que no se justifican.
Con el dictamen aprobado para reformar la Ley Orgánica del PJF, en materia de Fondos y Fideicomisos; impedimos la creación o conservación de fondos o fideicomisos adicionales a los contemplados por su propia ley; como sería el caso del Fondo para la Administración de Justicia, que se mantiene.
De esta manera, estamos contribuyendo al fortalecimiento de la transparencia, eficiencia y austeridad, en la gestión de los recursos públicos en todos los niveles y sectores del Estado mexicano.
Cabe precisar que, los recursos remanentes de los fideicomisos, serán reintegrados a la Tesorería de la Federación; garantizando su disponibilidad presupuestal para el bienestar del pueblo mexicano; como va ser el aumento de dos millones de estudiantes con becas; entre otros rubros, programas sociales y áreas de desarrollo e infraestructura para el país.
Porque, reitero, el dinero no es del Poder Judicial, ¡es del pueblo y es ahí a donde va a regresar!

*Diputada Federal