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Presidente ¡Basta!
por Horacio Zaldivar

El que no dice la verdad se hace cómplice de los mentiroso y falsificadores
Charles Péguy

La madrugada del pasado domingo sujetos armados irrumpieron en la Ex Hacienda San José del Carmen, en Salvatierra, Guanajuato, lugar donde se celebraba una posada, asesinando a 12 jóvenes, dejando heridos a 11 más. Ante esto, el Presidente López Obrador fiel a su costumbre, culpó al consumo de drogas como principal generador de la violencia en Guanajuato, sin reconocer que su permisividad para con los cárteles productores y traficantes de drogas son el verdadero origen..
El Presidente afirmó que el fenómeno de la violencia en Guanajuato “requiere de un trato especial”. “Hay regiones donde, si existe más consumo de droga, hay más violencia y más homicidios, y hay que ver por qué en Guanajuato aumentó el consumo, aumentó el consumo, que no es lo mismo que en Jalisco, ya ni hablemos de Oaxaca o de Yucatán. sin mostrar evidencia alguna.
Al Presidente ya se le hizo costumbre evadir su responsabilidad, su “tolerancia” por decir lo menos con la delincuencia organizada, y en cada suceso de sangre sonríe y asegura “vamos bien”, han descendido los niveles de violencia (…)
Sin embargo, el mandatario ya abusó de nuestra tolerancia, que por cierto, ha sido mucha y también cómplice de su complicidad, tomando en cuenta que sólo en los meses de enero y febrero de 2023, se registraron al menos 344 casos de tortura; 110 casos de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres; y al menos 80 masacres, según la organización Causa en Común en su boletín número 132. En promedio se registraron 19 atrocidades cada día.
Durante el periodo comprendido, las atrocidades se incrementaron en casi un 24% respecto al 2022, pasando de 894 a 1,106 eventos.
El asesinato de mujeres con crueldad extrema es la segunda atrocidad que más se registró en el país con, al menos, 147 casos, un promedio de 18 casos cada semana. De igual forma se acumularon, al menos, 49 asesinatos de niñas, niños y adolescentes; en promedio, 25 niños al mes.
Que tengamos un Presidente con severos problemas mentales, que por cierto desaparecen cuando se trata de corrupción de su familia, cómplices y empresarios de la nueva “mafia del poder”, no implica que no salgamos a las calles a protestar, a exigir cumpla con su responsabilidad de otorgarnos seguridad, Derecho consagrado en la Constitución, incluso a llevar nuestras denuncias ante la comunidad internacional, sin embargo seguimos callados.
Los solovinos (así los llama el Presidente), que siguen y defienden a López Obrador, llenado de descalificativos las redes sociales, sin aportar un sólo argumento en favor del Presidente, lo seguirán haciendo a capa y espada mientras no les toque a sus familias (no se los deseo), ese día llorarán, berrearán, clamarán al cielo, preguntarán Dios del por qué a ellos habiendo tantos, olvidando que gracias a su apoyo y voto a cambio de limosnas, familiar lo estará velando.

Presidente ¡Basta!