No dejemos de luchar por nuestros valores y convicciones este 2025
Por Claudia Anaya Mota
Mi primera colaboración para las y los lectores de El Nopal, es de agradecimiento, para usted, que me da lee cada semana, pero también para su Director, Pablo Quezada, no solo por su generosidad al brindarme este espacio, sino también por su amistad.
El año 2024 que culminó hace unos días; ha sido un año difícil para muchos de nosotros. Como zacatecanas y zacatecanos, vivimos momentos de incertidumbre, de miedo y desesperanza particularmente por la inseguridad que experimentamos, por la baja en la calidad de vida, que va desde la zozobra al transitar por nuestras carreteras hasta llegar a los servicios de salud públicos y padecer los experimentos fallidos para crear un nuevo sistema de salud “como en Dinamarca” y que aun no termina por nacer.
Pese a todo ello que nos significa un retraso de años como nación, les invito a que no permitamos que el desánimo nos atrape, les invito a ser resilientes, a que estas dolorosas experiencias, nos motiven para que cada uno de nosotros, no dejemos de inculcar y promover buenos valores, que no seamos indiferentes ante el dolor, que sigamos señalando y exigiendo un mejor Zacatecas, un mejor México, porque lo merecemos nosotros y se lo debemos a las generaciones futuras.
Como su senadora, he sido testigo de sus luchas. Conozco el peso de cada decisión familiar, el esfuerzo de cada uno de ustedes por salir adelante y por conseguir por todos los medios, los apoyos para que algún familiar supere la enfermedad, he sido testigo de las preocupaciones que enfrentan día a día: la inseguridad que nos mantiene en vilo, los precios que no dejan de subir, y esa incertidumbre que a veces parece nublar nuestro horizonte.
Me he mantenido cercana en mis redes sociales y también cuando alguno de ustedes tiene la generosidad de invitarme a sus hogares, he escuchado sus historias. Comprendo la angustia de las madres que esperan a sus hijos en casa, de los comerciantes que luchan por mantener sus negocios, de los trabajadores que hacen malabares con el gasto familiar.
No les escribo para confirmar tristezas, porque también he sido testigo de algo extraordinario: La inquebrantable fortaleza del pueblo zacatecano, esa capacidad de levantarnos cada mañana a trabajar, de la solidaridad de tender la mano al vecino y cómo fortalecemos nuestra identidad al mantener nuestras costumbres.
Hago votos porque nuestras autoridades estatales y municipales, escuchen y representen verdaderamente los intereses del pueblo y que el gobierno federal comprenda la urgencia de generar seguridad y oportunidades para todas y todos, para formar ciudadanos autónomos y protagonistas de su progreso.
Este 2025, quiero reiterarme a sus órdenes, a que cuenten conmigo y sobre todo, sigan tendiendo la certeza de que sigo siendo el megáfono de su voz y sus exigencias ante la federación, porque uno de mis valores como ser humano y como política, es la congruencia. Desapruebo la actitud de algunos políticos que pregonan trabajar por el pueblo en las plazas públicas, pero que en el Congreso de la Unión, con sus votos, demuestran todo lo contrario.
Senadora de la República