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Beatriz Pagés

TOCA A UNA MUJER RESCATAR AL PAÍS DE LAS CENIZAS

Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes encabezan las preferencias para ser candidatas de la oposición. Dos mujeres que decidieron llevar, de por vida, puesto el huipil para defender la causa indígena.

Quien gane estará obligada a demostrar que una mujer puede hacer las cosas de manera diferente. Que la futura Presidenta de la República puede romper paradigmas en la forma de hacer política y ejercer el poder.

Guanajuato fue escenario de un hecho nunca antes visto: La oposición tratando de recuperar el poder de la mano de dos mujeres. Señal de que la sociedad ha evolucionado y de que los partidos se han visto obligados a escuchar la voz de la calle.

Hasta hace poco, muy poco, las principales fuerzas políticas tenían tatuada la idea de que sólo un varón podía tener el carácter y la fuerza para encabezar la presidencia. Concebían la política como un asunto de virilidad y no de inteligencia, sensibilidad y visión.

Y ahora ¿!qué ironía!? de llegar a ganar Xóchitl o Paredes el 24 será una mujer a la que toque reconstruir una nación. A los últimos doce o trece presidentes de México-todos varones- les ha tocado simplemente administrar el poder. Esta vez, se trata de rescatar al país de las cenizas.

Xóchitl o Beatriz, Beatriz o Xóchitl van a heredar una nación en vías de ser un Estado fallido, tomado en gran parte por el crimen organizado, con fuerzas armadas incapaces de hacer frente a la delincuencia, con altos índice de impunidad, con instituciones desmanteladas, la salud en ruinas, la escolaridad en retroceso, la economía reprimida y la administración pública podrida de corrupción.

No podrán limitarse a ser meras titulares del Ejecutivo Federal. Están obligadas a operar como auténticas estadistas, desde hoy. El país tiene que ser repensado, modernizado y la sociedad vuelta a hilvanar.

Será una mujer y tal vez no un hombre, la que tenga que regresar a la Fuerzas Armadas a sus obligaciones constitucionales. Una mujer frente a generales. El país contaría, por primera vez , con una Suprema Comandante (a) de las Fuerzas Armadas, necesitada de redefinir la relación del gobierno con los militares y de cancelar privilegios fuera de la ley.

Xóchitl y Beatriz necesitan dejar de hablar a sus partidos políticos y de ellas mismas para voltear a ver a las víctimas del régimen. A diferencia del tufo servil y lambiscón que han dejado las “corcholatas”, él y las aspirantes del Frente Amplio, pueden dar voz a los sin voz.

Extender la mano y ser voceras de las madres buscadoras, de las familias del millón de muertos por la pandemia, de los huérfanos arrojados por el crimen a las fosas, de los enfermos que no tienen medicamentos, del soldado maltratado y del servidor público ninguneado.

PD: Este editorial no menciona a Claudia Sheinbaum porque ella no podría rescatar al país de las cenizas. Sólo podría -por órdenes de su dueño- seguir con el incendio y la destrucción.

*Directora de la revista Siempre