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Nota Espe_culera
By Sires

No es tan mala idea
El pasado jueves el periódico NTR publico una nota donde los representantes de las cámaras de comercio locales señalaron exagerada la idea del Senado de la República de considerarse el fraude fiscal como delincuencia organizada. Créame querido lector, que a mi como cualquier humilde contribuyente cautivo, no me parece la idea tal descabellada, pero le voy a explicar el porqué de mis razones o coincidencias con la 4T.
Según la real academia el concepto “delincuencia organizada” se refiere a grupos donde se involucran actividades desde el trafico de drogas, armas, trata de personas, contrabando y/o falsificación. Si trasladamos estas actividades a algunos empresarios y sobre todo funcionarios públicos de alto nivel, identificamos que es muy similar con la metodología del mundo del contrabando. Si el trafico de influencias, es la forma en la que muchos se hacen se una fortuna personal entonces ésta seria la forma análoga de trafico que principalmente opera en el Gobierno del trabajemos unidos o trabajemos diferente, y para ejemplo todos conocemos los casos de altos funcionarios del Gobierno Estatal y Municipal que ponen a nombre de familiares y amigos bienes que adquirieron gracias a practicas monopólicas, desleales o de los moches y rasuradas del dinero publico. Hablo de esos zacatecanos fifis que por intercambiar favores prestan sus nombres o usan a terceros para que los servidores públicos con dinero ajeno construyan edificios mal hechos que luego se auto rentan mientras están en el y con el poder, garantizándose rentas millonarias por 6 años que les representan ingresos mensuales anuales del erario publico a pesar de que los edificios sean poco funcionales, no necesarios o nulos para albergar oficinas del servicio público. Es mas, algunos casos, muchos empresarios y funcionarios se molestaron con Amalia García por la construcción del Complejo Ciudad Gobierno, pues nadie en su sano juicio se los rentaría ni para poner una cenaduría.
Lo peor es que no son pocos los empresarios restauranteros y ex funcionarios que creen que el origen de sus fortunas son producto de su esfuerzo, cuando los zacatecanos sabemos que antes de ser servidores públicos no vendían ni avon por catalogo, y curiosamente a los meses del encargo publico hasta habilidades gourmet desarrollaron.
Esto basta para entender porque en su conjunto los defraudadores y los presta nombres forman parte de la elite de delincuentes de cuello blanco y por eso apoyo la idea de que deban ser castigados y llevados a otro nivel, tratándolos como lo que para mi son, parte de las mafias locales que causan a la sociedad grave daño y competencia desleal.
Claro que existen empresarios y funcionarios de probada honestidad, pero mientras existan contubernios económicos y empresarios-funcionarios que de la noche a la mañana ponen antros, restaurantes de sushi, emporios inmobiliarios, lugares de diversión para niños, hamburguesas, escuelas patito con terrenos donados por el Estadl, alitas enchiladas, hostales, hoteles u tiendas de conveniencia por toda la ciudad siendo funcionarios o presando sus nombres fiscales para el desvió de recursos públicos o para disimular su robadera, los obreros, empleadores, emprendedores, migrantes, empleados y pequeños contribuyentes fiscales seguiremos siendo los únicos que sostengan la economía de este país.