Tributación Ambiental.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez
Efectivamente, Zacatecas no es ni el primero ni el último Estado que pretende recaudar recursos ambientales. Existen muchos países que han implementado la modalidad con éxito, puesto que los recursos recabados bajo esa modalidad han cumplido a cabalidad con las características esenciales del modelo tributario con fines de remediación ambiental.
La Doctora Gloria Alarcón García, experta en temas fiscales y de presupuestos participativos ha establecido que la tributación ambiental hace referencia al conjunto de tributos, o de elementos tributarios, de un sistema fiscal, cuyo objeto es la consecución de un fin extra fiscal: preservar y mejorar el medio ambiente, de tal forma que un tributo o impuesto que se recauda con este fin debe primero, imponerse a quien esta generando el daño y, segundo, debe ser destinado a remediar el daño ambiental causado en la medida en que se generen cambios de conducta tanto en el causante del daño como en el consumidor de bienes y servicios que pueden estar generando ese daño ambiental.
El caso de Zacatecas y su impuesto ambiental ha generado polémica por ser, a criterio de la clase gobernante, un tema de justicia social.
El 20 de febrero se conmemora, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas el Día Internacional de la Justicia Social, la acepción que dicha organización tiene de tal concepto implica una mas justa distribución de la riqueza, condiciones de equidad, pleno empleo, respeto a los derechos humanos, desarrollo, igualdad entre los géneros. El principio fundamental de la Justicia Social radica en la convivencia pacífica y próspera.
Partiendo de los dos conceptos anteriores, tanto el del impuesto ambiental como el de la justicia social, la pregunta que se hace es ¿cuál es la estrategia que pretende implementar el Estado para que, a partir del cobro de un impuesto a las empresas que contaminan, se logre la equidad, la paz social, el desarrollo, la igualdad entre los géneros y la remediación ambiental?
Todo parece indicar que se esta confundiendo una cosa con la otra, porque mas que un asunto de justicia social parecería un asunto de venganza, como quitarle a las mineras y a las empresas algo de lo mucho que le han saqueado al estado, lo que parece mas un tema de ley del talión que de justicia social.
Para hablar de tributación ambiental es necesario que se contemplen las dos caras de la moneda, primero a quien contamina, y segundo, la estrategia de remediación ambiental a corto, mediano y largo plazo con un mecanismo perfectamente detallado sobre el cambio del patrón de conducta, es decir, que se deje de contaminar para que se deje de dañar el ambiente, esto es, se mejore el aprovechamiento de los recursos naturales, la sustentabilidad.
Cuando el gobierno del Estado presente tanto la estrategia para generar esa justicia social, igualdad, paz, desarrollo, etc., además de presentar el proyecto de remediación ambiental y de incentivos a las conductas no contaminantes, entonces si podemos hablar de un impuesto ecológico.
Desafortunadamente, en nuestra entidad, se le llama impuesto ecológico a un gravamen que tiene como finalidad recaudar recursos para destinarlos al gasto corriente, sin ninguna medida clara de remediación ambiental, ni de justicia social y mucho menos de evitar que se siga causando daño ambiental. Por el contrario, pareciera que el gobierno quisiera que se contaminara mas para poder cobrar mas y mas impuestos, lo que también es contrario a las funciones del Estado en materia de vigilar que las leyes ambientales se respeten y no se contamine.
Bajo esta tesitura, ante el escenario de la controversia constitucional planteada por el ejecutivo federal en contra del impuesto ecológico, además de revisar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las facultades que tiene reservadas para si la Federación y cuales son de las Entidades Federativas, se debería revisar si el planteamiento de una tributación de esta naturaleza cumple con los requisitos para ser llamado así o es simplemente una compaña publicitaria para justificar de alguna manera el cobro de mas impuestos para tratar de que toda la sociedad paguemos la deuda que se ha generado por desfalcos y malas administraciones.
Docente Investigador de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autonoma de Zacatecas. e-mail: