Un segundo piso ¿para qué?
Por: Juan Carlos Girón Enriquez
Uno esperaría que cuando se hace una encuesta para conocer la opinión de la ciudadanía sobre una obra monumental, la pregunta obligada sería directa: ¿Cuál es su opinión sobre la obra “X”? o ¿está usted de acuerdo con que se invierta “X” cantidad de dinero en la obra “Y”? o bien ¿Considera usted que es importante la construcción de la obra “X”? y así se pueden seguir haciendo preguntas directas sobre el tema para saber si la gente está o no de acuerdo, pero eso no pasó.
Solo en Zacatecas se quiere saber la opinión sobre el segundo piso del bulevar y se pregunta de todo menos de eso y se les pregunta a todos menos a quienes van a padecer la construcción y sufrirán los efectos que traiga consigo la obra.
Debemos pensar en toda la gente que utiliza el transporte público para trasladarse de un lugar a otro y radica en una de las orillas del municipio de Guadalupe, aquella más cercana casi al Estado de Aguascalientes y que su lugar de trabajo está en ciudad administrativa, o en el Campus UAZ SXXI, a qué hora tendrá que salir durante los dos años que dure la construcción de la monumental obra, qué beneficios le traerá a esa persona una vez concluida la obra, llegará a su destino más pronto, porque finalmente el transporte público seguirá pasando por la parte inferior del viaducto elevado.
Pensemos también en los miles de estudiantes que tienen clases en el campus siglo XXI o en el campus 1 o en el campus 2, y viven en las orillas de Zacatecas o de Guadalupe, o van y vienen a su municipio de origen todos los días. ¿cuánto tiempo de traslado aumentará su jornada diaria mientras dure la construcción? No olvidemos que para ellos 2 años representa prácticamente la mitad de sus estudios, cuánto incrementará en el gasto familiar o el riesgo que implica salir más temprano o regresar más tarde al menos mientras concluye la obra. Y que nuevamente la pregunta sería ¿cuánto les beneficia?
Para agilizar el tráfico en las horas pico del bulevar a la altura de la plaza bicentenario, no sería suficiente con que quienes conducen los autobuses de pasajeros respetaran los carriles, las paradas de camiones, avanzaran de forma más dinámica y ordenada, que se respetaran los espacios para subir y bajar pasajeros. O porque no proponer horarios de entrada y salida de gobierno y del Campus SXXI intercalados de tal forma que no salga toda la gente a la misma hora. Educar a los conductores para no detenerse en los lugares del transporte de pasajeros y a los choferes tanto de taxis como de autobuses para que respeten las señales y paradas y no se detengan en cualquier lugar. Es simple cultura vial.
Hemos pensado en todas las personas de colonias populares que diariamente utilizan puentes peatonales para cruzar el bulevar, sobre todo a la altura de la plaza Bicentenario y en la Universidad. Qué pasará con todos esos peatones mientras esté la construcción de la obra. ¿Por dónde cruzarán? Está previsto todo eso o tendrán que caminar largas distancias hasta otro puente peatonal, o se pondrán en riesgo a ellos y los conductores atravesando por el bulevar.
Una ciudad moderna no es aquella que tiene mejores vialidades para los vehículos, sino aquella que privilegia al peatón, que le da condiciones seguras para trasladarse de un lugar a otro y que favorece el ambiente urbano de tal forma que se perciba la seguridad al caminar por los espacios públicos.
Un viaducto elevado ¿puede darnos esa percepción? La respuesta es no.