EL CORRUPTO "SISTEMA NACIONAL ANTICORRUPCIÓN"
Saúl Monreal Ávila
El "Sistema Nacional Anticorrupción", muestra de que esta hecho con el primer caso de relevancia que atiende, el espionaje electrónico contra periodistas y activistas sociales entre otros, al negarse enviar un exhorto al ejecutivo federal para que entregue informe sobre las denuncias de espionaje a ciudadanos por su administración, y mucho menos decide investigar los probables actos de corrupción detrás de la compra de los equipos y software de intrusión, además del presunto conflicto de interés en el que cae su titular Arely Gómez.
Este es el caso, cuando hace pocos días, el Comité de Participación Ciudadana (CPC) solicitó a la Coordinación del citado Sistema Nacional Anticorrupción que pidiera la información sobre la herramienta informática Pegasus, y el uso que se le ha dado, con la que según denunciaron activistas, ciudadanos y algunas organizaciones, fueron atacados para intervenir sus comunicaciones privadas. Votando en contra el pleno de la comisión, rechazando tener atribuciones para dicha solicitud y argumentando que el espionaje no es delito considerado en el catálogo de corrupción que tiene dicho organismo.
Esto se hizo bajo el argumento de "no está probado" que efectivamente se haya espiado a los periodistas y activistas denunciantes de acoso, los coordinadores del SNA decidieron que no hay tema que requiera una aclaración pública, como lo establece la ley del propio sistema, según se dijo, por lo que la propuesta fue rechazada de forma unánime por los integrantes del Comité que representan a los poderes formales. Encabezó esta votación en sentido negativo la propia Arely Gómez, secretaria de la Función Pública. Es decir, la encargada del Ejecutivo federal para combatir la corrupción.
Por la misma línea se condujeron el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Juan Manuel Portal, encargado en el Legislativo de revisar las cuentas públicas, y el representante del Consejo de la Judicatura Federal, Alfonso Pérez Daza, contando además, con el apoyo del presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (INAI), Francisco Acuña, y del presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, Carlos Chaurán, por gracia presidencial convertido en magistrado surgido del senado por dedazo, fungiendo en este asunto como representantes del Estado mexicano.
Es decir, no les queda claro que es lo que puede definirse como corrupción, y que no: Según la Real Academia de la Lengua Española, la corrupción es la acción y efecto de corromper o corromperse, en una de sus definiciones, en otra, la que nos compete, se señala que: "En las organizaciones, especialmente en las públicas, es la practica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole de sus gestores". Por lo tanto, es aquel provecho que no es para la sociedad, sino los particulares de quienes detentan el poder, según se entiende.
Es imperdonable que quienes deben de ser persecutores de la corrupción como su razón de existir, como servidores públicos, busquen salidas semánticas o legaloides para no hacer su trabajo, y peor aún es que se caiga en un conflicto de intereses al ser juez y parte, sin declararse incompetentes para realizarlo, al ser la misma titular del recién nacido "Sistema Nacional Anticorrupción" Arely Gómez, de reconocida militancia Priista, quien en su momento, durante su gestión en la Procuraduría General de la República (PGR) opero el Malware Pegasus.
Y aunque heredó este sistema de espionaje del tristemente célebre Jesús Murillo Karam, (el de la mentirosa verdad histórica de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa), lo que es un descargo en cierta medida, Arely Gómez tiene un evidente y comprobable conflicto de interés por pronunciarse desde el SNA sobre la pertinencia de pedir cuentas, aunque sea por exhorto, al Ejecutivo, su patrón con quien trabajo. Debió abstenerse de votación Declararse incompetente.
Esto solo es en cuanto a pedir alguna información, imaginemos pues lo que implicaría se pidieran cuentas completas de las compras, operación fines y resultados de todos estos software y sistemas como los que ya han salido a la luz pública, "Pegasus", de la Israelí NSO Group, o "Da Vinci", "Galileo" y "Remote Control System", de la firma Italiana Hacking Team, además del sistema "FinFischer", de la Alemana Gamma Group, entre otras más que desconozcamos, utilizados contra periodistas, políticos de oposición, activistas sociales y quien les haya pegado en gana, por supuesto que eso sería como pedir que bajaran la luna o las estrellas, todo ello, actuando no solo en cuanto a la compra y utilización de todo esto, sino incluso para solo mencionar o poner en duda la probidad de quienes se dicen nuestros gobernantes. Es insalvable e injustificable esa manera de hacer las cosas.
Visto esto, nos preguntamos, ¿Hay quien defienda a los Mexicanos contra la corrupción? ¿De verdad esta instancia tiene la capacidad de resolver en alguna manera este vicio que ya caracteriza a la clase política mexicana? A la luz de lo que hemos visto, por supuesto que no. No es posible, no hay calidad Moral ni interés en hacerlo, ¿Puede haber una consecuencia contra los responsables del régimen por esos reprobables actos? En estas condiciones creemos que tampoco. Pocas instituciones del estado Mexicano se salvan, tal vez ninguna, de estar penetradas hasta la medula de corrupción, de estar funcionando para satisfacer los intereses de personajes, gobernantes o grupos de poder, solo un saneamiento desde el fondo puede resolver esto, solo el cambio total del régimen, el sacar a esta casta gobernante del poder, al PRI, puede ser el inicio para resolver este vergonzoso problema, la corrupción y la impunidad: Los Mexicanos tendremos la oportunidad de poner nuestro granito de arena, de expresarnos para comenzar el proceso de cambio y de reconstrucción de una vez por todas. En las urnas electorales del 2018
saulmonrealavila@hotmail.com