Cambios en la Administración.
Por: Juan Carlos Girón Enriquez.
Bien dicen que hasta la reversa es cambio. Los que saben de juegos de estrategia saben que no se trata de mover piezas por moverlas, sino de que los movimientos defiendan a la figura central o bien que ayuden a lograr el objetivo, una cosa que se debe tener clara es que no mueves la pieza que esta haciendo su trabajo, la que cumple con su función, porque, dicho esta de más, todas las piezas tienen una función específica en el tablero.
Tal parece que nuestro gobernador no es un experto en juegos de estrategia, los cambios en la administración que tanto se esperaron no son otra cosa que enroques mal hechos, movimientos poco pensados de las piezas del tablero, que movieron a los que estaban haciendo bien su trabajo para ponerlos en espacios donde no necesariamente se explotarán adecuadamente sus habilidades.
Algo que llama la atención en estos supuestos cambios lo son el colocar en espacios importantes a personas que se heredaron del sexenio pasado, dando claras señales de que no se han separado los gobiernos, ni las administraciones.
A un año de la toma de posesión, si es necesario hacer un recuento, valorar los aciertos y los errores y hacer ajustes donde sea necesario, sin embargo, al analizar los cambios pareciera que el presente quinquenio es una ampliación del sexenio anterior.
Para ganar o mínimo para no perder en un juego de estrategia se requiere concentración, observar y actuar de manera inteligente; no podemos dar una buena batalla cuando no hacemos ninguna de esas tres cosas.
No se trata de denostar la labor del gobernante en turno, lo único que pretendemos es tratar de entender cual es la estrategia empleada, porque sostener a personas en la administración que, además de haber demostrado su incapacidad, le han demostrado lealtad a un exgobernante, porque quitar de su lugar a personas que están haciendo bien su trabajo, lo que, dicho sea de paso, ayuda a la imagen favorable del gobernador, porque colocar a esos buenos funcionarios en espacios en donde no serán valorados o no podrán explotar al máximo sus potencialidades.
Porque no hacer verdaderos cambios, que impacten de manera favorable las funciones de la Administración Pública estatal, porque no dejar en su lugar a las personas que están haciendo bien su trabajo y permitirles que sigan haciéndolo; ¿qué de verdad los gobernantes prefieren seguir en el atraso y generando malestar en la población en lugar de permitir que aquellos que hacen bien su trabajo lo sigan haciendo y retirar definitivamente a los que no lo hacen?
Pareciera que cumplen con hacer cambios aunque esos cambios no sean favorables, como si lo importante es que el gobierno salga en una nota al iniciar la semana, no importa que sea mala o intrascendente, lo importante es que hablen de la administración, aunque sea mal.
Todo parece indicar que un periodo gubernamental que es por única ocasión quinquenal ha pasado todo un año tratando de buscar como hacer cambios que no afecten ni para bien ni para mal, es como si solo moviéramos las piezas en un tablero sin pretender ganar, pero que todo apunta a que vamos a perder. Aunque en este juego de gobierno quien pierde, lamentablemente, es Zacatecas.