Skip to main content

Mexicanos en peligro.
Por: Juan Carlos Girón Enríquez.

Es lamentable leer la prensa, Ingresar a nuestras redes sociales, prender la televisión en el canal de noticias y enterarnos de que una vez más algún ciudadano americano que no tienen ninguna dificultad para acceder a las armas ingresa a un centro comercial disparando adiestra y siniestra provocando la muerte y heridas en personas inocentes que no son responsables más que estar en el momento equivocado y en el lugar equivocado.

Estados Unidos tienen fuerte debate entre republicanos y demócratas sobre el acceso a las armas, en nuestro país por ejemplo contempla dentro de su legislación el derecho de los mexicanos a portar o poseer armas en su domicilio por su legítima defensa y las leyes reglamentarias de dicho artículo crean todo un blindaje para la población de tal forma que no cualquiera puede acceder a cualquier tipo de arma.

En el vecino país del norte es relativamente sencillo acceder a un arma de fuego sin controles sin seguimiento sin un análisis profundo de quiénes son los que quieren tener acceso a las armas y el porque de esa necesidad; la libertad que tanto se promueve en aquel país ha costado la vida de un gran número de personas inocentes que reciente la tranquilidad hola seguridad, paz a salir de su domicilio hacer sus compras cotidianas.

La reciente masacre en un centro comercial de una ciudad de Texas como para ser específicos en el paso como no sólo pone en evidencia la falta de control de armas que existe en Estados Unidos sino que también hace evidente la gran cantidad de mexicanos que cruzan por necesidad en la frontera o simplemente de compras, de paseo o porque son residentes, ciudadanos americanos en aquel país o en aquella ciudad.

Los discursos de xenofobia provocan odio; el odio genera descontento y ese descontento tarde temprano buscará una válvula de escape que le permita acabar con aquellos que le enseñado que es contrario o malo, ese ahí donde este tipo de eventos además de provocar muerte, incrementan los sentimientos de odio, fomentan el racismo, divide a la sociedad.

Es indiscutible la tristeza que provoca a los familiares de las personas fallecidas el enterarse por las noticias que su familiar perdió la vida en un centro comercial al que acudía al comprar vienes para su subsistencia; es como si hubiéramos regresado a la era de las cavernas en donde era cazar o salir cazado. Muchas de las personas se encontraban o fueron a comprar su mandado para el día a día, Sus alimentos y se convirtieron en víctimas de un depredador, de una personas que en determinado momento sintió la necesidad de disparar sin sentido a las personas que ahí se encontraban.

No tiene justificación un acto como éste, y no sabemos que podía haber estado pensando ese joven al ingresar a ese centro comercial, lo más seguro, muchos dirán, es que no estaba pensando con claridad. Hasta qué punto la libertad en exceso se convierte en un riesgo para la misma persona para los que lo rodean. No cabe duda que vivir en sociedad trae consigo muchas responsabilidades, que si bien es cierto es importante tener libertades y defenderlas, bajo ningún momento debemos perder de vista que esas libertades tienen límites y son los límites que el respeto y la tolerancia han fijado a lo largo del historia de la humanidad.